De Neuquén al mundo: las oportunidades logísticas y comerciales de la Patagonia Argentina

Para Natalia Muguerza, despachante de aduana, el potencial comercial de Neuquén va más allá de Vaca Muerta y se abre a industrias como el agro, la ganadería y la industrialización

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Natalia Muguerza es despachante de
Natalia Muguerza es despachante de aduana (Foto: Movant Connection)

A partir de su experiencia como agente clave en el comercio neuquino, Natalia pone en evidencia las posibilidades que tiene la zona para conectarse con el resto del mundo. “Tal vez aún nos falta para ser operadores de contenedores, pero vamos paso a paso”, comenta Natalia.

¿Por qué elegiste Neuquén? ¿Qué representa esta región para vos?

No soy nativa de Neuquén, pero hace 32 años que vivo acá y me dedico al comercio exterior desde entonces. Empecé trabajando como dependiente con un despachante de aduana y a buscar oportunidades de crecimiento, tanto personal como para la zona. Desde entonces tengo un propósito muy claro: desarrollar la logística de comercio exterior en la Patagonia.

Neuquén lo elegí como mi lugar en el mundo. Siempre fue una oportunidad, y sigue siéndolo. Soy una persona muy inquieta y esta provincia te da la posibilidad de estar todo el tiempo desarrollando soluciones para las necesidades de importadores y exportadores.

¿Cuál es la situación actual en Neuquén en términos de comercio exterior?

Hace muchos años que Vaca Muerta es una gran oportunidad para el país. En comercio exterior, lo que venimos intentando es conectar a Neuquén con el mundo. Hace más de diez años venimos trabajando en eso, y lo logramos. Me gusta el enfoque que tomó la Aduana al pensar un país más federal. No todo debe pasar por Buenos Aires. Hoy Neuquén tiene un lugar importante, no solo por Vaca Muerta, sino también por sus economías regionales: vitivinicultura, fruticultura y otras industrias que están en desarrollo. Hay que mirar más allá del petróleo y pensar en qué queda después.

¿Y cuáles son los principales desafíos que ves en ese proceso?

El gran desafío es el día después de los 30 años de petróleo que tenemos. ¿Qué les vamos a dejar a nuestros hijos? Neuquén tiene posibilidades: hay riego, hay otras industrias como la forrajería, fruticultura, la ganadería que se está reinventando, y nuevos parques industriales donde se amplía la posibilidad de diversificar, tanto en la capital neuquina como en el interior de la provincia.

La logística en Argentina es muy costosa, y muchas veces me contactan importadores que quieren dejar de traer productos desde Córdoba o Buenos Aires para fabricarlos acá. Hay mucha demanda de insumos y también voluntad de proteger la industria local. Acompañar ese proceso de fabricación local me encanta. Es una forma de evitar el alto costo del transporte y acercar los productos de manera más eficiente.

Hablando de transporte, ¿cómo ves la infraestructura de la región?

Nuestro gobernador tomó una decisión muy importante: que todo lo que genere Vaca Muerta se traduzca en infraestructura. Rutas, puentes, viviendas, escuelas, clubes, depósitos fiscales, zona franca... Pensá que estadísticamente llegan 20 familias por día a la provincia. Hay que prepararse para eso. Siempre estuve a disposición del trabajo público-privado, y desde las cámaras empresariales trabajamos para desarrollar todo lo que falta. Nuestro proyecto del depósito fiscal fue creado y pensando en agregar valor a esa infraestructura que necesita Neuquén hoy para seguir creciendo: para conectarnos con el mundo.

Recién mencionaste la palabra “conexión”. ¿Qué importancia tiene el networking para vos?

En comercio exterior, la conexión es todo. En Argentina todavía falta. Hay pocas ferias importantes. Yo siempre tuve la inquietud de conectarme con otros países. Estoy viajando a Estados Unidos a visitar cámaras y zonas industriales. También tenemos vínculos con los puertos de Concepción, que están a 700 kilómetros de acá, mientras que Buenos Aires está a 1.100 kilómetros. Y Chile está a 600 kilómetros. Esa cercanía con otros puntos logísticos fue clave para desarrollar nuestra estrategia. Vamos todos los años a EEUU, Brasil, a ferias en Buenos Aires, para observar innovación en lo que hacemos, para estar preparados en lo que el mundo necesita.

"Hoy Neuquén tiene un lugar
"Hoy Neuquén tiene un lugar importante, no solo por Vaca Muerta, sino también por sus economías regionales: vitivinicultura, fruticultura y otras industrias que están en desarrollo", comenta Natalia (Foto: Shutterstock)

Y en ese sentido, ¿cómo avanza el desarrollo del puerto seco en Neuquén?

Llevamos más de diez años de trabajo. Tal vez aún no estamos listos para ser operadores de contenedores, pero vamos paso a paso. Me gusta avanzar despacio pero con paso firme. Hoy Argentina está en un momento clave. Hay un potencial enorme para que las empresas crezcan. Visitás los parques industriales y ves que falta infraestructura, tecnología. Y eso hay que acompañarlo. Neuquén no tiene mar, y en lo aéreo todavía estamos complicados: nos sigue faltando el vuelo carguero. Pero eso no nos detiene. Conectamos con Montevideo, con Buenos Aires, con precintos electrónicos, con las rutas del Pacifico. La idea es que la mercadería llegue directo al lugar de la empresa. Como le digo siempre a mis clientes: que puedan tener lo que necesitan “a la vuelta de su empresa”.

¿Cómo vivieron este último año en materia de regulaciones y política monetaria?

En lo monetario, hubo un avance importante. Yo confié desde el principio, y lo que se dijo se fue cumpliendo. La salida del cepo es clave, aunque todavía falta una vuelta más. También hubo buen acompañamiento de los bancos privados para financiar importaciones. Hoy, quien quiera importar, puede hacerlo.

Notamos una diferencia muy grande con la flexibilización, aunque todavía falta regularizar algunas cosas. Por ejemplo, se eliminó el certificado para bienes usados, pero no está reglamentado. A veces la prensa dice una cosa y en la práctica falta un poco más. Sanitariamente y aduaneramente había muchas trabas que no tenían sentido, y eso empezó a destrabarse. Estamos en contacto permanente con las autoridades. Yo soy miembro del Centro de Despachantes y estamos todo el tiempo siendo consultados. Localmente, estoy 100% involucrada.

¿Qué le dirías a alguien que piensa que la Aduana está solo en Buenos Aires?

Hoy Neuquén está tan cerca del mundo como Buenos Aires. Logísticamente, claro que a veces los costos son distintos. Pero la mercadería puede llegar directamente acá. Tenemos zona franca en la provincia y mucho potencial para desarrollar. La Aduana está acá, cerca del importador y exportador regional, esto es una facilitación al Comercio Exterior con un potencial enorme que tienen que animarse a probar.

¿Y cómo ves el futuro? ¿Qué mensaje te gustaría dejar?

Desde que empecé mi carrera, mi única palabra es crecimiento. Todavía falta mucho, pero trabajo todos los días para lograrlo. Mi mensaje es que Neuquén tiene una oportunidad enorme en comercio exterior. Nuestra profesión ha sido muy castigada en los últimos tiempos. Hoy nos han sacado incluso el título. Pero es una profesión que se construye todos los días, como un abogado o un contador. Estamos en formación constante. Tenemos que ser escuchados. Hay un camino muy claro para crecer y mucho por hacer. Solo pedimos que nos escuchen un poco más.