Retenciones afuera, logística en el centro: el impacto de la medida sobre el comercio industrial

El nuevo escenario, que busca potenciar la competitividad de las exportaciones con mayor valor agregado, desafía al sector logístico a sostener el esperado crecimiento industrial

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Entre los principales sectores beneficiados
Entre los principales sectores beneficiados se destacan el de maquinaria agrícola, autopartes, componentes electrónicos, insecticidas y preparados farmacéuticos, los cuales demandan procesos logísticos complejos y estándares de trazabilidad específicos (Foto: Shutterstock)

El Gobierno argentino anunció la eliminación de los derechos de exportación para el 88% de los productos industriales, en una medida que apunta a incentivar las exportaciones de alto valor agregado y a mejorar la competitividad de la industria local. La decisión impactará directamente en más de 4.400 posiciones arancelarias, que ya no deberán abonar retenciones de entre el 3% y el 4,5%.

Según comunicó el ministro de Economía, Luis Caputo, a través de sus redes sociales, esta política beneficiará inicialmente a 3.580 empresas —casi el 40% de las exportadoras del país— y representará un alivio fiscal significativo para sectores como autopartes, maquinaria, farmacéutica, cosmética y productos plásticos, entre otros.

La medida entrará en vigencia una vez que sea publicada en el Boletín Oficial mediante un decreto. En 2024, las exportaciones de los productos alcanzados por esta decisión sumaron 3.804 millones de dólares.

Un incentivo para la industria, un desafío para la logística

Con la eliminación de las retenciones, se espera una mayor dinamización del comercio exterior industrial argentino, lo que plantea retos y oportunidades para la logística nacional. La producción orientada a la exportación requerirá operaciones más eficientes, mayor capacidad de respuesta y servicios logísticos acordes a los nuevos volúmenes proyectados.

Los principales sectores beneficiados —como el de maquinaria agrícola, autopartes, componentes electrónicos, insecticidas y preparados farmacéuticos— demandan procesos logísticos complejos y estándares de trazabilidad específicos. Esto podría acelerar la profesionalización de la cadena logística industrial y ampliar la necesidad de soluciones integradas de transporte, almacenamiento y distribución.

Asimismo, el impulso a las exportaciones regionales obligará a fortalecer los nodos logísticos en el interior del país, optimizando rutas hacia puertos y centros de consolidación. “El flujo de productos industrializados desde polos fabriles hacia zonas portuarias va a requerir no solo mayor volumen de servicios logísticos, sino también mayor previsibilidad y eficiencia en tiempos de tránsito”, señalan fuentes del sector.

La salida de productos industrializados
La salida de productos industrializados al mundo, especialmente aquellos con alto valor agregado, implica requisitos logísticos más exigentes que los commodities tradicionales (Foto: Shutterstock)

Reordenamiento fiscal y continuidad de medidas

Esta decisión se enmarca en una política de reducción de impuestos distorsivos que el Ejecutivo viene implementando desde principios de año. En enero de 2025, el Gobierno ya había eliminado las retenciones para exportaciones agroindustriales vinculadas a economías regionales y cadenas de valor como la textil algodonera, el papel, el cartón, los alimentos y las bebidas.

“Las retenciones afectaban la competitividad de las empresas argentinas en el exterior y las desincentivaban a exportar”, remarcó Caputo. El nuevo esquema dejará exenta a casi toda la industria de estos tributos, con la excepción de sectores vinculados a insumos básicos como hierro, acero, aluminio, petroquímica y la industria automotriz.

Comercio exterior: impulso pero con tareas pendientes

Desde el punto de vista del comercio exterior, la eliminación de retenciones representa una mejora en los márgenes de rentabilidad para exportadores industriales, lo que podría ampliar la oferta de productos argentinos en mercados internacionales. Sin embargo, especialistas advierten que esta medida debe ser acompañada por políticas que aborden otras trabas estructurales, como la simplificación aduanera, la mejora en la infraestructura logística y la estabilidad normativa.

La salida de productos industrializados al mundo, especialmente aquellos con alto valor agregado, implica requisitos logísticos más exigentes que los commodities tradicionales. En este contexto, la capacidad del sistema logístico argentino para responder a una posible expansión será clave para materializar los beneficios de esta medida.