Volatilidad arancelaria impacta en las flotas y flujos transfronterizos de América del Norte

La guerra comercial eleva los costos y genera incertidumbre en los transportistas que dependen de la previsibilidad para mantener la eficiencia de sus operaciones entre Canadá, México y Estados Unidos

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Las empresas de transporte advierten
Las empresas de transporte advierten que el conflicto arancelario también genera efectos negativos concretos sobre sus inversiones de capital (Imagen: Shutterstock)

La creciente volatilidad arancelaria se posiciona como una amenaza directa para la logística en América del Norte. Así se desprende del encuentro organizado por la Secretaría de Comercio de México y la Embajada de México en Washington, donde autoridades, expertos y líderes del transporte analizaron cómo las fluctuaciones de los aranceles están impactando las cadenas de suministro de la región.

Durante el evento, se destacó que las operaciones de transporte transfronterizo —clave para mantener la fluidez de las cargas entre México, Estados Unidos y Canadá— enfrentan hoy un escenario “altamente tenso”, según calificó Martín Rojas, Asesor Principal de IRU para las Américas. “Las operaciones han seguido satisfaciendo las necesidades de los clientes a pesar de un entorno incierto y volátil, que ahora incluye fluctuaciones arancelarias”, explicó.

El impacto no se limita al flujo diario de mercancías: las empresas de transporte también advierten efectos concretos sobre sus inversiones de capital. Los aranceles sobre materiales como el acero y el aluminio encarecen la adquisición de nuevos vehículos comerciales, complicando la renovación de flotas y la modernización tecnológica del sector.

Tensiones que presionan la integración logística

América del Norte mantiene una de las redes logísticas más integradas a nivel global, con flujos constantes de carga que cruzan diariamente las fronteras. Sin embargo, las medidas arancelarias y sus eventuales represalias están elevando los costos y generando incertidumbre para los transportistas que dependen de la previsibilidad para mantener la eficiencia de sus operaciones.

Desde el sector público y privado coincidieron en la urgencia de impulsar medidas concretas que mitiguen estos riesgos. Entre las principales propuestas se destacó la necesidad de revisar el Tratado entre Estados Unidos, México y Canadá (T-MEC), con especial foco en las negociaciones arancelarias. Para los especialistas, esto permitirá fortalecer los vínculos comerciales y resguardar la estabilidad de las cadenas de suministro ante futuras disputas comerciales.

Los aranceles sobre materiales como
Los aranceles sobre materiales como el acero y el aluminio encarecen la adquisición de nuevos vehículos comerciales, complicando la renovación de flotas (Foto: Shutterstock)

Llamado a compartir soluciones y reforzar la colaboración

El evento contó con la participación del Embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, quien abrió la jornada destacando la importancia de unir esfuerzos entre los sectores económicos y logísticos para enfrentar estos desafíos. Por su parte, Luis Rosendo Gutiérrez, Subsecretario de Comercio Exterior de México, cerró la reunión alentando a los participantes a compartir casos de éxito que demuestren cómo el crecimiento del comercio en América del Norte ha beneficiado a las empresas de transporte.

La convocatoria también fue una continuidad del reciente Diálogo de Liderazgo del Foro de Transporte de América del Norte de la IRU, que reunió a directores ejecutivos de 30 empresas de transporte de carga de Estados Unidos, Canadá y México en Washington D. C. Allí, los principales actores del sector coincidieron en la necesidad de mantener un diálogo permanente y coordinado para enfrentar las tensiones comerciales que amenazan la estabilidad de la región.

Así, el llamado a la acción es claro: profundizar la colaboración para proteger el futuro de las cadenas logísticas de América del Norte, garantizando que las rutas transfronterizas sigan siendo un motor de prosperidad regional.