Así se despidió Guillermo Almada de Pachuca: “Nos dejaron soñar en grande”

La era de Guillermo Almada en Pachuca concluyó, este 28 de mayo la directiva de los Tuzos hizo oficial la salida del entrenador uruguayo. Por medio de un comunicado informó a la prensa y a los aficionados que, en común acuerdo, ambas partes terminaron su relación labora, a partir de este momento dejó la institución.

A pesar de tener el Mundial de Clubes por delante, Almada fue firme en su decisión y dejó a la escuadra hidalguense. Sin embargo, pese a su renuncia, el estratega dedicó una emotiva despedida a la institución y afición.

Por medio de una carta, Guillermo Almada expresó el cariño y agradecimiento que se lleva de la institución a la que llegó desde diciembre de 2021. El técnico de 58 años aseguró que desde que llegó al club le permitieron “soñar en grande”, por ello los resultados que dejó.

“Hay despedidas que duelen, pero también hay despedidas que honran lo vivido. Esta es una de ellas. Hoy cierro una etapa maravillosa de mi vida, y lo hago con el corazón rebosando gratitud. No es fácil decir adiós cuando sentís que diste todo... pero mucho menos cuando sentís que recibiste aún más”, fueron las palabras con las que empezó el técnico para despedirse de Pachuca.

No perdió de vista el apoyo que recibió de Grupo Pachuca y su director Jesús Martínez, consideró que siempre fue respaldado por la institución.

“Gracias, Grupo Pachuca, Gracias a Jesús Martínez, Patiño y a su esposa Gaby […] nos abrieron las puertas de una institución ejemplar, donde la ambición deportiva camina de la mano con los valores humanos. Nos dejaron soñar en grande, y juntos hicimos realidad cosas que parecían imposibles”, agregó.

El uruguayo también expresó agradecimiento a su familia y colaboradores cercanos por ser parte de esta experiencia, pero, se tomó un tiempo para enaltecer lo que logró con los jugadores, ya que trabajó con ellos y debutó a varios jóvenes de la cantera.

“Si hay alguien a quien le debo todo es a los jugadores […] Si llegamos lejos fue porque ustedes decidieron caminar conmigo, con garra, con profesionalismo, con hambre de gloria... y con un amor profundo por este escudo”, sentenció.

Finalizó con la siguiente frase:

“Pachuca fue mi casa, mi trinchera, nuestro sueño. Y cuando uno entrega el alma, no hay despedidas: hay legado. Nos vamos con la frente en alto, con el pecho lleno y la pasión intacta. Porque lo dimos todo y porque lo hicimos con el corazón por delante”