El Reporte matutino de sismicidad del 22 de diciembre de 2025, emitido por el Servicio Sismológico Nacional, informa sobre los sismos detectados en México desde la medianoche hasta las primeras horas del día. La mayoría de los movimientos fueron de baja y mediana magnitud.
Durante el periodo reportado, se registraron sismos de magnitudes entre 1.2 y 3.9. Los estados de Oaxaca, Guerrero y Baja California Sur presentaron la mayor cantidad de sismos. También se reportaron eventos menores en Baja California y Chiapas.
En Oaxaca, se localizaron sismos cerca de Río Grande, Santa María Huatulco, San Pedro Pochutla y Matías Romero, con magnitudes entre 3.3 y 3.8. Guerrero reportó sismos en zonas próximas a Petatlán, Zihuatanejo y San Marcos, con magnitudes entre 3.1 y 3.6. En Baja California Sur, la región cercana a San José del Cabo registró sismos menores de entre 1.2 y 1.8.

Las profundidades variaron entre 4.9 y 128.3 kilómetros, siendo la mayoría superficiales, aunque algunos alcanzaron profundidades intermedias. En general, estos sismos no suelen causar daños ni ser perceptibles por la población, sobre todo los de baja magnitud, pero forman parte de la actividad sísmica normal de estas regiones del país.
México registra sismos con frecuencia debido a su ubicación sobre una de las zonas tectónicas más activas del mundo. El país se asienta principalmente sobre la placa Norteamericana, mientras que en la costa del Pacífico interactúan la placa de Cocos y la placa de Rivera, que se deslizan por debajo de ella en un proceso conocido como subducción. Esta fricción provoca la acumulación de energía que, al liberarse, genera movimientos telúricos.
Además, México forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, una región que concentra la mayor actividad sísmica y volcánica del planeta. A esto se suman fallas geológicas internas en distintas regiones del país, lo que explica que los temblores puedan percibirse incluso lejos de la costa y con diferentes magnitudes y profundidades.




