La esposa de “El Chapo” Guzmán, Emma Coronel, reveló cómo era su vida secreta con el peligroso narco

En un nuevo documental, la esposa del capo se sinceró sobre cómo se conocieron, la diferencia de edad y los señalamientos en su contra

Guardar
(Jovani Pérez/Infobae México)
(Jovani Pérez/Infobae México)

La relación entre Emma Coronel Aispuro y Joaquín “El Chapo” Guzmán se forjó en un entorno de aislamiento, clandestinidad y profunda asimetría de poder.

El nuevo documental “Married to El Chapo: Emma Coronel Speaks”, en el que la esposa del narcotraficante mexicano dio una entrevista, permite reconstruir, paso a paso, cómo la joven originaria de Durango transcurrió de una adolescencia rural, y de carencias, a una vida marcada por los encuentros clandestinos y un amor peligroso.

Emma Coronel en su juventud.
Emma Coronel en su juventud. (Oxygen/Captura de pantalla)

Emma Coronel nació en California, Estados Unidos, pero desde bebé vivió en un rancho alejado en el estado de Durango, México. La joven describió una infancia rodeada de carencias y costumbres rurales: “Vivía en mi casa con mis papás, mis tres hermanos. No había agua potable, no había electricidad, y por supuesto que no había televisión. Estábamos realmente incomunicados del mundo”.

La esposa del narco relató que la economía local estaba definida por el cultivo ilícito de marihuana, además de que siempre creció con la mentalidad de que el gobierno era “malo”.

“Cultivaban marihuana en los ranchos desde que tengo uso de razón. Esa es la forma de vivir de las personas. Yo crecí viendo y pensando que el gobierno era malo... O te mueres de hambre o haces lo que haya que hacer para sobrevivir”, dijo.

Emma Coronel conoció a Joaquín
Emma Coronel conoció a Joaquín Guzmán a los 17 años. (Oxygen/Captura de pantalla)

En ese contexto de carencias es que Coronel justificó no saber quién era Joaquín Guzmán Loera cuando lo conoció a los 17 años: “Siempre que lo digo, dicen: ‘No, ¿Cómo no vas a saber? ¿Cómo no? Si salía en la tele’. ¡Yo no tenía tele! Carajo, pues, ¿Dónde yo lo iba a ver?”, aseveró.

La primera vez que Emma Coronel vio a El Chapo

Sobre ese primer acercamiento, Emma relató: “Escuché que estaba una persona importante en la fiesta a la que iba a ir. Me dijeron: ‘Esa persona quiere bailar contigo’. Después, ese señor me dijo: ‘Mi nombre es Joaquín’.”

El cortejo de El Chapo, de 50 años, y ya prófugo de la justicia tras el tiroteo en el aeropuerto de Guadalajara en 1993, se dio en fiestas locales a las que Emma asistía para conseguir votos para ser Reina de la Feria del Café y la Guayaba.

Coronel recuerda ese primer encuentro: “¿Cuándo escuché su voz por primera vez? Yo tenía, como 17 años. Y llevaba una chaqueta muy padre, con muchos agujeros”.

El Chapo quedó de inmediato enamorado de la menor y se esforzó en conquistarla. El paso de Joaquín Guzmán por la vida de Emma Coronel marcó desde un inicio una ruptura con la rutina de cualquier otro adolescente de la sierra.

Emma Coronel se casó con
Emma Coronel se casó con El Chapo a los 18. (Oxygen/Captura de pantalla)

En una de las anécdotas más insólitas que recuerda, Emma relata el día en que la tranquilidad del rancho familiar fue interrumpida por la llegada de un helicóptero.

“Un día, mi mamá, mis hermanos y yo, escuchamos que venía un helicóptero. En los ranchos acostumbramos a lavar la ropa a mano y la tendíamos para que se seque. Obviamente se voló por todos lados. Todo el mundo dice: ‘Ay, qué padre. Joaquín fue a visitarte en un helicóptero, wow’. Y yo nada más pensando: ‘Ya me volaste toda la ropa, ya me llenaste todo de polvo’”, recordó entre risas.

En su relatoría, la esposa de Guzmán recordó que el líder del Cártel de Sinaloa descendió del helicóptero, saludó en general y conversó sobre el certamen en el que participaba: “Pero fue en plan de amistad. Estaba hablando en general con todo mundo, preguntando: ‘¿Cómo va lo del reinado?’.” Según Coronel, el Guzmán Loera permaneció en el rancho cerca de una hora y, tras la breve estadía, se marchó “de nuevo con su salida triunfal”.

Estos contactos iniciales se repitieron. “Por supuesto que está muy guapo, interesante, energético. Fue lo que hizo que llamara mi atención, que me interesara estar cerca de él”.

El vínculo personal —según narra Emma— se formalizó en algún punto de estos encuentros, cuando ya se habían conocido en ambiente social y ella terminó decidiendo iniciar un noviazgo: “Y en alguna fiesta de esas fue cuando ya nos hicimos novios”.

Emma Coronel y 'El Chapo'
Emma Coronel y 'El Chapo' Guzmán (Infobae)

Sobre el enamoramiento y el vínculo temprano, confesó que “la Emma de esos tiempos no sé si realmente pensaba mucho en el futuro o nada más estaba viviendo y sobreviviendo en el presente. Entonces estaba chiquita, era como más inmadura, sin experiencia y él tenía 50 años”.

Asimetría, control y vida en la clandestinidad

La relación formal inició después de que Emma cumplió la mayoría de edad, con un matrimonio simbólico: “No nos casamos por lo civil. Sencilla, en mi rancho, con mi familia, música, mi pastel”.

Además, Coronel confesó que hoy esa boda y la vida amorosa con Guzmán no le producen emoción: “No me brinda emoción por hablar de la boda ni hablar de mi vida, amor, no siento nada. Es un aburrimiento para mí estar hablando de eso (...) fui a la cárcel. Así que, para mí hablar de todo eso no es que me provoque algo ya, mas que tristeza”.

La joven insistió en que era Guzmán quien asumía el control emocional y logístico del vínculo entre ambos: “Siento que él fue el que llevaba la relación y yo nada más actuaba como una niña chiquita... Para él, yo era la mujer más hermosa del mundo. Conforme fue pasando el tiempo, yo me enamoré”.

Emma Coronel y su relación
Emma Coronel y su relación con El Chapo Guzmán.

Sobre la dinámica de cómo se veían, ella cuenta que al principio ella seguía normal como cualquier otra mujer, podía salir a la calle, con sus amigas, sin problema, pero después de que su nombre estuvo en el radar tuvo que tener mayor cuidado.

“Sabía que era un blanco de seguimiento para encontrarlo a él u obtener información sobre él. Cuando me iba a la sierra a visitarlo, tenía que dejar todos mis teléfonos en mi casa por si acaso me los estaban checando. Las personas que se encargaban de manejar tenían sus técnicas. O si había veces que tenía que salir en un carro... o luego entrar a una tienda, salir por la puerta de atrás, subirme a otro carro. Después, teníamos que volar en avionetas. Él tenía muchos amigos en diferentes ranchos en el estado de Durango, que, pues, obviamente no hay aeropuertos. Son pistas chiquitas clandestinas”.

Coronel reveló en el documental que había veces que podían verse una semana y otras en las que podía pasar todo un mes para reencontrarse.

Al ser cuestionada sobre qué hacían cuando estaban juntos, Coronel Aispuro contestó que Guzmán elegía actividades hogareñas e inocuas: “Le gustaba mucho ver las novelas, la que más le gustó fue la de La Gaviota (Destilando amor)... él es muy cantor, está en la regadera y está cantando, yo no soy muy cocinera, pero siempre le ha gustado que le hiciera enchiladas, usábamos los mismos ingredientes que usaba su mamá”.

Para Emma, convivir en la sierra o dormir en casas clandestinas terminó pareciendo una experiencia cotidiana: “Para mí esa era la vida normal, ahora me doy cuenta que no era normal”.

También explicó que cuando salían noticias sobre él, éste le avisaba si eran verdad o no: “Me lograba avisar si te enteras de alguna noticia o ves la tele no te asustes, yo estoy bien” y destacó que nunca fue testigo directa de un hecho violento: “Hasta ahorita, gracias a Dios, a mí no me ha tocado estar en ningún evento que digamos que me haya tocado ver , a alguien que pierda la vida”.

Dinero y el alto costo familiar

El número que El Chapo
El número que El Chapo ocupó en la lista de millonarios de Forbes. | Jovani Pérez

Al ser cuestionada sobre si ella llegó a ver la fortuna que llevaría a la revista Forbes a ubicar a El Chapo en la posición 701 de los más ricos del mundo, Emma Coronel enfatizó una y otra vez que nunca conversó sobre el negocio criminal ni la supuesta fortuna de Guzmán.

Nunca vi esas cantidades... Ni siquiera lo escuché mencionarlo, que las tuviera... “También me gustaría que dijeran dónde está, porque yo nunca la vi (la fortuna)“, aunque luego reconoció que tampoco preguntó: ”No le pregunté de dónde venía su dinero por falta de experiencia, tal vez por comodidad, ¿Me pongo a cuestionarle de dónde me das el dinero para comer o cómo?”, dijo.

Agregó que nunca hablaban de su trabajo y tampoco lo cuestionó, que ella siempre veía que él tenía buen ánimo.

No obstante, Emma reconoció que piensa constante en que si no hubiera tenido una relación con El Chapo entonces su padre y su hermano mayor no habrían sido detenidos: “Si yo no me hubiera casado con él, mis papás y mis hermanos nunca hubieran ido a la cárcel.”

Emma Coronel en el juicio
Emma Coronel en el juicio de El Chapo. Europa Press/Contacto/TNS

Ya sobre su propia exposición pública, Emma relata el efecto de convertirse en figura mediática, objeto de especulación y sospecha: “Me han dicho que parece como que no tuviera sentimientos, parece como si no sufriera, que no tuviera sangre en las venas. Pero en ese tiempo yo sentí, para protegerme a mí misma, que era lo adecuado poner como una máscara”.

Respecto al juicio social sobre Guzmán Loera, líder del Cártel de Sinaloa y su entorno íntimo, Emma define con claridad su posición: “Yo conviví mucho con él personalmente, yo tengo buenos recuerdos de él. Entonces, yo no puedo decir que Joaquín es malo. No me voy a sentar aquí a decirte ‘Joaquín es malo’ porque yo no puedo hablarte de lo que yo no he visto”. Añade: “No estoy tratando de, de pintarlo como un ángel. No. Pero tampoco estoy diciendo que acepto o creo todo lo que las demás personas dicen“, recalcó.