¿Cuántas veces al día se recomienda comer carne para no desarrollar hígado graso? 

Ciertos alimentos aumentan el riesgo de daño a la salud por saturación de grasa

Guardar
 (Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Además de la obesidad y la resistencia a la insulina o el abuso de alcohol, una dieta alta en grasas saturadas puede contribuir a desarrollar hígado graso.

Incluso la alimentación donde predomina la carne roja e asocia con un mayor riesgo de desarrollar hígado graso. Esto se debe a que estos productos suelen contener altos niveles de grasas saturadas y, en algunos casos, aditivos y conservantes que afectan el metabolismo hepático.

Investigaciones han señalado que una dieta rica en carnes rojas y baja en alimentos de origen vegetal puede favorecer la acumulación de grasa en el hígado. Es por esto que muchas personas se preguntan cuánta carne pueden consumir al día y aún así reducir este riesgo.

No existe una cantidad específica de veces al día en que se deba consumir carne para evitar desarrollar hígado graso, pero las recomendaciones de los especialistas ponen el acento en el tipo y la frecuencia semanal del consumo, más que en la ingesta diaria. Según los expertos citados en el artículo de AARP y las directrices de profesionales en Esteatosis hepática en Valencia, lo adecuado es priorizar carnes magras como pollo, conejo o pavo, así como aumentar el consumo de pescado azul hasta dos a tres veces por semana.

Se aconseja aumentar el consumo
Se aconseja aumentar el consumo de carne de pollo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para prevenir el hígado graso, es recomendable:

  • Limitar el consumo de carnes rojas a 2 o 3 veces por semana.
  • Priorizar carnes magras (pollo sin piel, pavo, pescado) y evitar carnes procesadas.
  • Aumentar la ingesta de frutas, verduras, legumbres, granos integrales y grasas saludables.
  • Mantener una dieta equilibrada y controlar el tamaño de las porciones.

No existe una recomendación específica en cuanto a la cantidad exacta de veces por día que se debe consumir carne para prevenir el desarrollo de hígado graso. Los especialistas en nutrición y salud hepática suelen sugerir un consumo moderado de carnes, especialmente priorizando carnes magras y evitando carnes procesadas y grasas saturadas.

Además, se subraya la importancia de reducir el consumo de carne roja e industrializada y de preferir preparaciones asadas o al horno, en vez de fritos o rebozados. El enfoque general apunta a que la carne sea unafuente secundaria de proteínas en comparación con el pescado, las legumbres y los productos lácteos descremados.


(Foto: Infobae México/ Jesús Aviles)
(Foto: Infobae México/ Jesús Aviles)

En cambio, aconsejan evitar las carnes grasas—como el cordero— junto con embutidos y vísceras, ya que esas fuentes de grasa saturada favorecen el desarrollo de la enfermedad hepática.