Explican el misterio del porqué en ‘Juan Gabriel: Puedo, debo y quiero’ ninguna persona entrevistada aparece ante la cámara

La bioserie dirigida por la cineasta María José Cuevas se coloca como el contenido más visto en México en la plataforma Netflix

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Juan Gabriel in Juan Gabriel:
Juan Gabriel in Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero S.1. Courtesy of Netflix / Netflix © 2025

La miniserie documental Juan Gabriel: Puedo, debo y quiero, dirigida por María José Cuevas y producida por Ivonne Gutiérrez y Laura Woldenberg, ha causado sensación en Netflix no solo por su retrato íntimo del Divo de Juárez, sino por una arriesgada decisión creativa que ha generado conversación entre el público y la crítica: todas las entrevistas fueron grabadas únicamente en audio.

Esta elección, poco habitual en producciones de gran formato, responde a un objetivo claro: sumergir al espectador en la época y el universo visual de Juan Gabriel sin romper la atmósfera emocional con imágenes actuales de los entrevistados. En lugar de verlos en cámara, se les escucha mientras aparecen fotografías y videos inéditos del cantante, creando una narrativa envolvente que mantiene al ídolo siempre en el centro.

La decisión de no videograbar
La decisión de no videograbar las entrevistas es inusual, reconoció Ivonne Gutiérrez. (Netflix Latinoamérica, YouTube)

Ivonne Gutiérrez revela el misterio

En entrevista con Marco Antonio Regil, la productora Ivonne Gutiérrez explicó el trasfondo de esta decisión, que al principio representó un gran reto técnico y narrativo.

“Fue una decisión muy difícil al principio, porque da mucho vértigo grabar las entrevistas solo en audio. De entrada, ya no tienes el video, ya no tienes a qué volver”, confesó.

Gutiérrez agregó que el equipo optó por esta ruta tras revisar el vasto archivo personal del intérprete de Amor eterno, consciente de que las imágenes históricas tenían un poder visual difícil de igualar con grabaciones contemporáneas.

“Teníamos este gran tesoro, este gran material, y cuando lo estábamos viendo, no se nos antojaba cortar a nada más. No queríamos romper esa atmósfera para mostrar una entrevista en HD. La idea era que el público se metiera tanto en la vida de Juan Gabriel en los setenta, ochenta o noventa, que no quisiera salir de ahí”, explicó la productora.

"No queríamos romper esa atmósfera
"No queríamos romper esa atmósfera para mostrar una entrevista en HD", indicó la productora Ivonne Gutiérrez. (@ivonnegtz89, Instagram)

Gracias a esta decisión, las voces de figuras como Olga Briskin, Andrés García, Rocío Dúrcal (en material de archivo) y varios colaboradores cercanos cobran una fuerza emocional única. “Escuchas a Olga Briskin, pero no la ves ahora, la ves en el archivo de hace veinte años”, ejemplificó Gutiérrez.

El resultado, respaldado por Netflix, fue un riesgo narrativo que terminó convirtiéndose en una de las mayores virtudes de la serie. “Netflix apoyó la decisión, con muchos nervios, porque era como apostar todo a que eso iba a funcionar”, admitió.

Con Juan Gabriel: Puedo, debo y quiero, Cuevas y su equipo no solo reconstruyen la vida de un ícono, sino que reinventan la manera de contar una biografía musical en pantalla: a través del poder de la voz, la memoria y la emoción.

El público disfruta de una
El público disfruta de una proyección gratuita del concierto que el fallecido cantante mexicano Juan Gabriel ofreció en 1990 en Bellas Artes, en el Zócalo, la plaza principal de la Ciudad de México, el sábado 8 de noviembre de 2025. (Foto AP/Claudia Rosel)