Cuáles son los códices que reclama México y qué otros bienes culturales han sido recuperados de Francia

La política mexicana de recuperación del patrimonio ha incluido la repatriación de objetos arqueológicos provenientes de Francia

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Códice Boturini, uno de los
Códice Boturini, uno de los bienes culturales que serán intercambiados temporalmente. Foto: INAH

La reciente visita oficial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, a México reactivó la exigencia mexicana por la devolución de códices y bienes culturales resguardados en instituciones francesas.

El gobierno de México confirmó el retorno temporal del Códice Azcatitlán y, como parte de un intercambio, el envío del Códice Boturini a Francia durante 2026. El reclamo histórico se extiende además al Códice Borbónico, que permanece en la Asamblea Nacional de Francia y cuyo regreso definitivo sigue pendiente.

Mexico's President Claudia Sheinbaum and
Mexico's President Claudia Sheinbaum and France's President Emmanuel Macron reach out to shake hands as they attend a press conference at the National Palace in Mexico City, Mexico, November 7, 2025. REUTERS/Henry Romero

El Códice Azcatitlán, elaborado en el siglo XVI y custodiado por la Biblioteca Nacional de Francia, ilustra la migración de los mexicas desde Aztlán hasta la caída de Tenochtitlan. Cada lámina revela episodios de la expansión y las batallas del pueblo mexica a través de imágenes y pictogramas codificados.

Por otra parte, el Códice Borbónico, destacado por su registro de calendarios rituales y festividades mexicas, se considera uno de los manuscritos indígenas más antiguos y valiosos. De acuerdo con el Ministerio de Cultura francés, este documento fue adquirido en el siglo XIX y habría sido extraído de la biblioteca de El Escorial. El interés de México en estos manuscritos responde tanto a su relevancia histórica como a la demanda de pueblos originarios que consideran los códices parte de su memoria cultural y ceremonial.

El Códice Boturini, conocido también como Tira de la Peregrinación, narra de forma pictográfica el recorrido de los mexicas durante casi dos siglos hasta la fundación de la gran ciudad de Tenochtitlan. El manuscrito está formado por 22 tiras de papel amate que trazan rutas, eventos y asentamientos, y será exhibido temporalmente en Francia.

La política mexicana de recuperación del patrimonio ha incluido la repatriación de objetos arqueológicos provenientes de Francia. Entre los bienes más recientes se encuentran tres figuras prehispánicas recuperadas gracias a la colaboración con autoridades diplomáticas. Una de ellas es una figura antropomorfa de estilo Ixtlán del Río, fabricada entre el año 100 y 700 d.C. Junto a esta pieza llegaron otras dos figuras: una de filiación Ortices-Tuxcacuesco, manufacturada entre 300 a.C. y 600 d.C., y otra de estilo Tlatilco, cuya antigüedad se remonta hasta 1500 a.C.

Los esfuerzos de México para combatir el tráfico ilícito han incluido denuncias ante subastas que ofrecen piezas prehispánicas mexicanas en París, donde el INAH determinó que al menos 62 objetos puestos en venta son monumentos arqueológicos nacionales. La campaña institucional #MiPatrimonioNoSeVende y la cooperación internacional han sido claves para evitar la dispersión de bienes y devolverlos a resguardo nacional. Todas las piezas restituidas quedan bajo conservación y análisis del INAH, reforzando la protección del legado histórico del país.