Bancadas se confrontan por la muerte de Carlos Manzo, presidenta retira asesores de todos los grupos parlamentarios

Durante la Sesión Ordinaria se elevaron los ánimos, lo que llevó a la retirada de los asesores de todos los grupos parlamentarios

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Kenia López Rabadán pide la
Kenia López Rabadán pide la salida de asesores. Foto: Captura de video

Durante la continuación de la reanudación de la Sesión Ordinaria del 4 de noviembre de 2025 en la que se discutiría el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026, tras horas de discusión, se elevaron los ánimos, lo que llevó a la retirada de los asesores de todos los grupos parlamentarios para evitar un mayor desorden y que la sesión se extendiera aún más.

Bancadas se confrontan por la muerte de Carlos Manzo, durante discusión del PEF 2026 Crédito: YT/Cámara de Diputados

El debate sobre el presupuesto federal quedó marcado por acusaciones mutuas, reproches y llamados a restablecer la civilidad. La muerte del diputado Carlos Manzo detonó una intensa confrontación entre las bancadas en la Cámara de Diputados. Ante la escalada de los ánimos y el desorden, la presidenta de la Mesa Directiva optó por retirar a todos los asesores de los grupos parlamentarios del salón para intentar controlar la situación.

Durante la discusión, Gloria Núñez, de Movimiento Ciudadano, cuestionó los ejes principales del presupuesto impulsado por el oficialismo. “La prioridad ha sido la deuda, su prioridad ha sido PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad”, afirmó. Núñez lamentó la escasa asignación para áreas como salud y seguridad, señalando que “el 23 por ciento del presupuesto es para salud, pero de ese porcentaje, solo el 10 por ciento va para la Secretaría de Salud y el INSABI”, recalcando que “cuatro de cada diez mexicanos no tienen Seguridad Social y ustedes solo le están dando el diez por ciento”. Para la diputada, el enfoque gubernamental deja de lado necesidades fundamentales: “¿Qué más van a esperar para dar las prioridades que de verdad les aqueja al país? ¿Van a esperar que sigan más asesinatos para asignarle más a Seguridad Pública?”

Desde Morena, Ricardo Monreal enfatizó la importancia del respeto en la deliberación. “Hemos siempre pugnado por un debate racional, civilizado, respetuoso y no podemos permitir que el insulto y el rencor sustituyan a la inteligencia”, advirtió. Monreal pidió a los coordinadores que contribuyan a evitar “pancartas con imágenes de personas, sobre todo de nuestros dirigentes”, y solicitó que la presidencia no conceda alusiones que fomenten el enfrentamiento. “Si no hay respeto, habrá agresión y habrá un insulto permanente que hará inviable el diálogo”, consideró.

Por el PT, Reginaldo Sandoval sostuvo que “el acuerdo permite que la oposición se exprese libremente”, pero recriminó la ruptura de acuerdos y el uso de groserías, subrayando que “si la presidencia se mueve en la parcialidad, inmediatamente se descompone”. Sandoval defendió la postura oficialista en el presupuesto y rechazó recibir lecciones de quienes “caminaron treinta y seis años y nos llevaron al fracaso”.

Desde el PAN, César Lixa defendió el derecho a la libre expresión e insistió en que “ningún grupo… nos concede la libertad de hablar. Es un derecho que nos da la Constitución y que nos da el pueblo que nos eligió”. Lamentó la violencia verbal y reconoció que el debate se ha endurecido, pero pidió que no derive en agresiones físicas.

En medio de los señalamientos y la tensión creciente, la presidencia de la Cámara ordenó el retiro de todos los asesores parlamentarios del salón, como medida para recomponer el orden y salvaguardar el debate legislativo.