Pan de muerto conquista España con su exquisito sabor al venderse 100 piezas en sólo 10 minutos: “Ya no hay nada”

El tradicional pan de muerto, símbolo culinario del Día de Muertos en México, conquistó recientemente a los habitantes de una ciudad española, donde una panadería local decidió rendir homenaje a esta emblemática festividad. La iniciativa causó sensación y rápidamente se volvió viral por las largas filas y el entusiasmo del público europeo al probar este icónico pan.

Inspirados en la tradición mexicana que honra a los difuntos cada 1 y 2 de noviembre, los dueños del establecimiento elaboraron cientos de piezas con ingredientes que evocan el auténtico sabor mexicano. En una entrevista para TeleMadrid, se mostró cómo la gente esperaba pacientemente fuera del local, ansiosa por adquirir su porción de pan de muerto, cuyo aroma inundaba las calles.

Entre los clientes se encontraba un mexicano radicado en España, quien compartió su emoción por reencontrarse con un pedacito de su cultura: “Se acompaña mucho con chocolate, me ayuda mucho como a recordar mi casa”, comentó con evidente nostalgia. La respuesta fue tan abrumadora que el negocio tuvo que colocar letreros de “agotado” tras vender las cien piezas preparadas para el día.

El pan artesanal, adornado con azúcar y aroma a azahar, fue descrito por varios comensales como un sabor familiar. Algunos compararon la textura y el gusto con el clásico roscón de reyes español, destacando la similitud en los toques cítricos y el uso de naranja. “Tiene ese punto dulce que me recuerda a nuestras fiestas navideñas”, mencionó una clienta entre risas.

El propietario del local expresó su sorpresa ante la respuesta del público. “No esperábamos tanta demanda, todo se vendió en minutos. Ya tenemos pedidos para el siguiente día”, declaró ante las cámaras que está disponible en hacer hasta 7 mil piezas. Además de ofrecer el producto, la panadería decidió montar un pequeño altar tradicional con velas, flores de cempasúchil y fotografías de seres queridos, invitando a sus clientes a participar en esta manifestación cultural mexicana.

El gesto fue recibido con entusiasmo por la comunidad, que se mostró interesada en conocer más sobre el significado del Día de Muertos. Para muchos españoles, fue la primera vez que se acercaban a esta festividad llena de simbolismo, en la que los mexicanos celebran la memoria de quienes partieron con color, música y sabor.

El pan de muerto se convirtió así en un puente entre culturas, demostrando que la gastronomía puede ser una poderosa herramienta para compartir tradiciones. En apenas unas horas, la panadería española no solo vendió todas sus existencias, sino que también logró emocionar a quienes, entre un bocado y otro, sintieron el espíritu de México más vivo que nunca.