¿Cómo es la descomposición cadavérica? Un proceso biológico que representa al ciclo de la vida

Aunque este tema es considerado un tabú en muchos lugares, es un eje de importancia para áreas como la medicina forense y la criminología

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Las cinco fases de la
Las cinco fases de la descomposición cadavérica: así se degrada el cuerpo humano tras la muerte. Foto: (iStock)

La descomposición cadavérica es el proceso biológico por el cual un cuerpo humano, o el de cualquier organismo, se degrada tras la muerte. Aunque suele ser un tema rodeado de misterio o tabú, este fenómeno es objeto de estudio científico en disciplinas como la medicina forense, la antropología y la criminología, pues su comprensión permite estimar el tiempo de fallecimiento y las condiciones en las que ocurrió.

El proceso de descomposición se desarrolla en cinco fases principales: fase fresca, fase de hinchazón, fase de descomposición activa, fase de descomposición avanzada y fase de restos secos o esqueletización.

La velocidad con la que se presenta cada etapa depende de factores ambientales y biológicos, como el clima, la humedad, el acceso al oxígeno, la causa de muerte, la ubicación del cuerpo (si está enterrado, sumergido o expuesto al aire libre) y la presencia de insectos o carroñeros.

Este proceso varía, según factores
Este proceso varía, según factores como el si el cuerpo está enterrado. Foto: (iStock)

Fase fresca o cromática

Esta etapa comienza inmediatamente después de la muerte. Aunque el cuerpo puede parecer sin cambios visibles, internamente se inicia un proceso de autólisis, en el que las células comienzan a autodestruirse por acción de sus propias enzimas, principalmente en órganos como el páncreas y el estómago.

En esta fase, que dura entre uno y tres días, suele aparecer una mancha verdosa en la zona baja del abdomen y una mayor marcación de las venas bajo la piel. También se manifiestan fenómenos cadavéricos como el algor mortis (enfriamiento corporal), el livor mortis (aparición de manchas violáceas por efecto de la gravedad) y el rigor mortis (endurecimiento muscular).

Fase de hinchazón o enfisematosa

Entre el segundo y quinto día post mortem, las bacterias intestinales comienzan a multiplicarse sin control, liberando gases como metano, amoníaco e hidrógeno sulfuroso.

Esto causa la hinchazón visible del cuerpo y la aparición de un olor fuerte y característico. En algunos casos, los ojos y la lengua sobresalen por la acumulación de gases internos.

La ciencia explica cómo se
La ciencia explica cómo se da el proceso de descomposición de un cadáver. Foto: (Ciencias de Bolsillo/FB)

Descomposición activa y avanzada

Durante la fase de descomposición activa, los tejidos blandos comienzan a desintegrarse rápidamente y el cuerpo pierde fluidos. Las larvas de mosca y otros insectos desempeñan un papel fundamental al alimentarse de los restos, acelerando el proceso.

Posteriormente, en la fase avanzada, que puede extenderse por semanas, la mayoría de los tejidos ya han desaparecido, los músculos se deterioran y los huesos empiezan a quedar expuestos. El olor disminuye, pero persiste de forma leve. En esta etapa también se producen líquidos llamados lixiviados, resultado de la licuefacción de los tejidos.

Fase de restos secos o esqueletización

Finalmente, el cuerpo queda reducido a huesos, cabello, tendones y uñas. Este proceso puede durar de meses a años, dependiendo del entorno. Un cadáver expuesto al aire libre puede tardar de uno a tres años en alcanzar la esqueletización completa, mientras que uno enterrado o protegido puede conservarse durante décadas.

Comprender estas fases no solo ayuda a explicar el ciclo biológico de la vida y la muerte, sino que resulta crucial para la investigación forense. Determinar el tiempo de fallecimiento o analizar restos humanos depende directamente del conocimiento científico de cómo se descompone el cuerpo tras la muerte.