El origen de Día de la Independencia, la película de culto que revive por el furor del cometa 3I/ATLAS

La cinta dirigida por Roland Emmerich es tema de conversación gracias a la conversación global sobre vida extraterrestre

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La cinta dirigida por Roland
La cinta dirigida por Roland Emmerich es tema de conversación gracias a la conversación global sobre vida extraterrestre. (Infobae México / Jovani Pérez)

En pleno furor por el cometa 3I/ATLAS —un visitante interestelar que mantiene en vilo a la comunidad científica—, una vieja película de los noventa ha vuelto a capturar la atención del público: Día de la Independencia. La cinta dirigida por Roland Emmerich, considerada hoy una película de culto, parece haber resurgido con fuerza gracias a la conversación global sobre vida extraterrestre y el hermetismo de la NASA.

El hermetismo de la NASA y el eco de una invasión cinematográfica

Desde su descubrimiento el 1 de julio de 2025 por el sistema ATLAS en Chile, el cometa 3I/ATLAS ha sido descrito como un cuerpo “imposible”: un objeto interestelar de más de 5 kilómetros de diámetro que expulsa chorros de gas hacia el Sol, con una composición química fuera de lo común. Sin embargo, pese a su relevancia científica, la NASA ha guardado silencio.

Este diagrama proporcionado por NASA/JPL-Caltech
Este diagrama proporcionado por NASA/JPL-Caltech muestra la trayectoria del cometa interestelar 3I/ATLAS a su paso por el sistema solar. (NASA/JPL-Caltech vía AP)

La agencia espacial no ha publicado reportes recientes sobre el cometa debido al cierre del gobierno de Estados Unidos, que paralizó sus programas de divulgación y dejó suspendidos a más de 15 mil empleados. Esta pausa administrativa —más terrenal que conspirativa— ha alimentado teorías en redes sociales, donde algunos asocian el fenómeno con supuestos encubrimientos de actividad extraterrestre.

Paradójicamente, este mismo tipo de paranoia colectiva fue el motor creativo detrás de Día de la Independencia (1996), una superproducción que revolucionó la ciencia ficción y redefinió el cine de desastres.

“¿Y si los extraterrestres llegaran mientras dormimos?”

Así nació la idea. En 1994, mientras promocionaban Stargate en Europa, un periodista preguntó a Roland Emmerich si creía en los extraterrestres. Él respondió que no, pero admitió que le fascinaba imaginar cómo sería un primer contacto. Esa noche, comentó con su socio Dean Devlin: “Imagina despertar una mañana y ver naves de 24 kilómetros flotando sobre las principales ciudades del mundo”.

Aquella frase se convirtió en el núcleo de Día de la Independencia, cuyo guion combinó la obsesión setentera por las películas de catástrofes con clásicos de invasiones alienígenas como La guerra de los mundos o Ultimátum a la Tierra. La cinta retrata una invasión global que destruye íconos urbanos —de la Casa Blanca al Empire State— con una crudeza visual inédita para la época.

El filme protagonizado por Will
El filme protagonizado por Will Smith, retrata una invasión global que destruye íconos urbanos en todo el mundo.

Ciencia, ficción y una coincidencia inquietante

Tres décadas después, la realidad parece imitar a la ficción. El cometa 3I/ATLAS, que alcanzará su punto más cercano al Sol este 29 de octubre, ha mostrado comportamientos tan inusuales que algunos científicos —como el polémico astrofísico Avi Loeb, de Harvard— han sugerido que podría tener origen artificial. Loeb sostiene que ciertas anomalías, como su “anti-cola” dirigida hacia el Sol o la presencia de aleaciones metálicas no naturales, podrían indicar un diseño tecnológico.

Aunque la mayoría de la comunidad astronómica mantiene una postura escéptica, la coincidencia entre este debate y la nostalgia por Día de la Independencia ha impulsado nuevamente el interés popular por el cine de invasiones.

En plataformas de streaming, la película ha escalado posiciones en búsquedas globales, y su secuela, Día de la Independencia: contraataque (2016), ha vuelto a ser comentada en redes.

El humor se ha apoderado
El humor se ha apoderado de TikTok en medio del furor por el cometa 3i/Atlas. (TikTok)

Entre la imaginación y la incertidumbre cósmica

Mientras el cometa 3I/ATLAS continúa su viaje fuera del sistema solar, su paso nos recuerda la fragilidad de nuestras certezas frente al universo. La misma pregunta que inspiró a Emmerich hace tres décadas resuena hoy con más fuerza: ¿Qué pasaría si un día la ciencia dejara de distinguir entre ficción y realidad?

Tal vez, como en Día de la Independencia, el verdadero impacto no venga del cielo, sino de nuestra necesidad de creer que no estamos solos.