Expertos de la UNAM alertan sobre crisis hídrica en el Valle de México, advierten colapso del sistema de agua

Los especialistas indicaron que la ZMVM enfrenta problemas históricos sin solución, como inundaciones y hundimientos

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(Foto: Twitter/ObservaValle)
(Foto: Twitter/ObservaValle)

El sistema de manejo del agua en el Valle de México vive un equilibrio frágil que podría romperse en cualquier momento, advirtió Manuel Perló Cohen, investigador y exdirector del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, durante la conferencia “Crisis hídrica y cuestión social” ofrecida en el Auditorio Jesús Silva Herzog del Posgrado de la Facultad de Economía.

En el encuentro, organizado por el Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED), Perló Cohen describió el esquema actual como un modelo “patológico-estable”, sostenido mediante la sobrexplotación del recurso y una infraestructura envejecida con deficiencias estructurales.

El diagnóstico presentado por el especialista señala que la región metropolitana enfrenta problemas históricos sin solución, entre los que destacan inundaciones, hundimientos diferenciales del subsuelo —con especial gravedad en el centro de Ciudad de México—, encarecimiento de la extracción de agua, agrietamientos, fugas y la aparición de socavones.

Según Perló Cohen, estos fenómenos no solo elevan los riesgos urbanos, sino que incrementan considerablemente los costos de operación y mantenimiento del sistema.

De acuerdo con datos difundidos por el experto, el sistema hidráulico del Valle de México cuenta con 13 mil 430 kilómetros de tuberías para agua potable, 272 kilómetros destinados a drenaje profundo y 52 kilómetros de ríos entubados.

Además, operan más de dos mil pozos, junto con 92 plantas de bombeo de aguas negras, 268 plantas adicionales de bombeo y 25 plantas de tratamiento. A pesar de esta vasta infraestructura, buena parte de los equipos y redes requieren reposición urgente, modernización y una inversión emergente para evitar el deterioro irreversible.

El desequilibrio hidrológico, explicó Perló Cohen ante autoridades universitarias como Mario Luis Fuentes AlcaláEnrique Provencio Durazo y Eduardo Vega López, se acentúa con la sobreexplotación crónica de los acuíferos, el creciente agotamiento de fuentes locales y la necesidad de importar agua de sitios cada vez más lejanos.

Las cifras expuestas apuntan que el 57% del agua que se consume en la metrópoli proviene de sistemas externos: Cutzamala (29%), Lerma (13%), Barrientos (7%), Chiconautla (3%), manantiales (3%) y La Caldera (2%). Este esquema, según Perló Cohen, está encareciendo el acceso y complicando la logística de abasto.

La situación actual afecta de múltiples formas a la población: hay falta de continuidad en el suministro, deficiencias en la calidad del agua, encharcamientos tras las lluvias, y gran parte del líquido se pierde en fugas, tanto en domicilios como en las calles. El especialista estimó las pérdidas anuales por fugas en aproximadamente cuatro mil millones de pesos.

De continuar el sistema vigente, Perló Cohen advirtió que en los próximos veinte años la sobreexplotación, el hundimiento del subsuelo, las disputas sociales y políticas por el recurso y el aumento de subsidios podrían llevar al colapso de tramos del drenaje y a una mayor contaminación de los acuíferos.

Finalizó su intervención proponiendo un enfoque hídrico sustentable, con parques hídricos, rescate de cuerpos de agua, técnicas de captación, tratamiento y bioinfiltración, como únicas vías para evitar mayores crisis y el colapso anunciado.