Diputados de Morena y PT impulsan prohibición del fracking en México

El foro sobre fracturación hidráulica reunió a legisladores y expertos que buscan erradicar esta técnica

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Expertos y legisladores unen esfuerzos
Expertos y legisladores unen esfuerzos para impulsar una ley que elimine el uso de fracking, tras documentar severos daños ecológicos y sociales en regiones indígenas y ecosistemas vulnerables REUTERS/Angus Mordant/File Photo

En el foro “Fracking en México: riesgos, impactos y resistencias”, diputados de los partidos PT y Morena anunciaron la elaboración de una iniciativa legislativa que buscará, con el respaldo de expertos y organizaciones de la sociedad civil, erradicar el uso del “fracking” en el país.

Durante el encuentro, Reginaldo Sandoval Flores, coordinador del Grupo Parlamentario del PT, subrayó que la fracturación hidráulica resulta “ecológicamente inviable” debido a las afectaciones muy severas en la tierra, el agua y la fauna.

El legislador recordó que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha señalado la necesidad de equilibrar el desarrollo y la infraestructura con los beneficios económicos, sociales y ecológicos.

No obstante, Sandoval Flores advirtió que en México se ha priorizado la ganancia económica por encima del impacto ambiental y social, lo que ha tenido consecuencias negativas para el entorno.

La diputada Jessica Saiden Quiroz,
La diputada Jessica Saiden Quiroz, de Morena, presidenta de la Comisión de Seguridad Ciudadana, explicó que la nueva ley responde a la necesidad de subsanar deficiencias estructurales del sistema anterior. (Captura de pantalla: Cámara de Diputados)

“Regularmente, como ha venido sucediendo, hasta ahora, el desarrollo se ha ido solamente en la ruta del priorizar la ruta de la ganancia, sobre cualquier cosa, sobre el impacto ecológico, el impacto social, prevalece siempre el interés económico y eso ha dado al traste con la Tierra”, afirmó el diputado.

El foro, según explicó Adrián González Naveda (PT), tiene como objetivo central la creación de una propuesta legislativa que permita avanzar hacia la prohibición del “fracking” en México.

González Naveda calificó de “falso” el debate promovido por sectores de derecha que defienden la fracturación hidráulica como vía para alcanzar la soberanía energética.

En su opinión, la prioridad debe ser la defensa de las comunidades que han rechazado esta técnica, ya que en ellas reside la dignidad del Estado mexicano.

El diputado también señaló que el único punto pendiente del llamado “Plan C”, presentado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, es precisamente la prohibición del “fracking”.

Por ello, hizo un llamado a cumplir ese mandato popular y anunció la elaboración de una iniciativa conjunta con otros legisladores para prohibir la fracturación hidráulica. “Nosotros somos 49 diputados y confiamos, obviamente, en nuestro Grupo Parlamentario hermano, nuestras compañeras y compañeros de Morena, que aquí están quienes harán el cabildeo al interior de ese grupo parlamentario. Lo vamos a hacer de manera articulada y, por supuesto, también queremos estar muy cerca de la organización territorial de ustedes”, expresó González Naveda.

En su intervención, Manuel Vázquez Arellano (Morena) destacó que el foro busca recoger las voces de la ciudadanía para fortalecer la propuesta legislativa y lograr que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la respalde.

Vázquez Arellano relató que, junto a otros diputados y diputadas, visitó la Cuenca Pérmica para observar de primera mano las implicaciones ambientales de la fracturación hidráulica.

Por su parte, Olga Juliana Elizondo Guerra (Morena) agradeció a Reginaldo Sandoval la organización del foro, cuyo propósito es escuchar a todas las personas afectadas y conocer propuestas para prohibir el “fracking”.

La perspectiva de la sociedad civil estuvo representada por Beatriz Olivera, integrante de la Alianza Mexicana contra el Fracking, quien explicó que esta técnica, utilizada para extraer hidrocarburos como gas y petróleo, así como hidrocarburos no convencionales, provoca grandes afectaciones ambientales y sociales.

Olivera detalló que una de las principales preocupaciones radica en el uso del agua, ya que el “fracking” requiere grandes volúmenes que se obtienen de tres fuentes principales: aguas superficiales (ríos, lagos, humedales y estanques), aguas subterráneas y, en algunos casos, agua tratada. Según Olivera, “para las empresas es más fácil traer agua de río o acuífero, en vez de pagar para tratar el agua”.