Profepa clausura por segunda ocasión mina ilegal de mercurio en Querétaro

Datos oficiales indican que en 2022 este lugar fue clausurado, sin embargo, ha infringido la medida de manera reiterada

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Profepa clausuró mina ilegal de
Profepa clausuró mina ilegal de mercurio en Querétaro. (Profepa)

La mina de mercurio “El Guamúchil”, también identificada como “La Adriana”, en el municipio de Peñamiller, estado de Querétaro, enfrenta una nueva clausura total temporal. La medida responde a la continuación de actividades mineras sin autorización ambiental en pleno territorio de la Reserva de la Biósfera Sierra Gorda, según informó la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Durante una inspección practicada el 15 de octubre de 2025, personal de la Profepa verificó que, contraviniendo la orden emitida en octubre de 2022, la mina mantenía sus operaciones de extracción y beneficio de mercurio. Los inspectores constataron que aún no se había presentado la autorización de impacto ambiental emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), documento exigido por la autoridad desde diciembre de 2024 como requisito indispensable para que la mina pudiera operar legalmente.

En el momento de la visita, trece trabajadores se encontraban laborando en el sitio, lo cual implica un grave riesgo a su salud debido a la alta toxicidad del mercurio y la ausencia de equipo de protección personal. La Profepa indica que “ninguno de los empleados portaba equipo de protección al realizar las actividades”, situación que viola normas básicas de seguridad.

Frente al incumplimiento de la clausura previa y la ausencia de los permisos ambientales necesarios, el organismo federal procedió a imponer nuevamente los sellos de clausura y abrir un nuevo procedimiento administrativo contra los responsables del proyecto minero.

Adicionalmente, la Profepa anunció que incrementará las acciones de vigilancia en la zona con el propósito de “garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de impacto ambiental y reducir los riesgos para la salud humana y el medio ambiente”, especialmente tratándose de sustancias como el mercurio.

Las repercusiones de no contemplar
Las repercusiones de no contemplar las medidas de Profepa pueden repercutir en la salud de las poblaciones cercanas. (Profepa)

El mercurio, sustancia que se extraía en la mina sancionada, se encuentra severamente regulado por el Convenio de Minamata, tratado internacional diseñado para proteger la salud humana y el ecosistema de las liberaciones y emisiones provocadas por actividades industriales con este metal. Por su elevada toxicidad, incluso exposiciones breves a bajos niveles pueden provocar daños severos en el sistema nervioso central.

“El mercurio es un neurotóxico que puede alterar la coordinación motriz y la memoria, así como provocar daños en la mucosa oral, pulmones y sistema cardiovascular, además de generar problemas sensoriales y de aprendizaje”, documenta la Profepa.

Las consecuencias de la exposición ocupacional al mercurio abarcan desde náuseas, presión arterial elevada y erupciones cutáneas, hasta debilidad generalizada y, en los casos más graves, parálisis y muerte.

El reforzamiento de la vigilancia en la zona por parte de las autoridades busca, además de frenar la minería irregular, contener los peligros que representa para la población trabajadora y para el entorno la manipulación de este mineral sin controles ambientales ni medidas de protección.