Cómo limpiar las pantallas de tu celular, laptop o televisión sin dañarlas

Una limpieza adecuada puede garantizar una mayor durabilidad de los dispositivos

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La limpieza semanal con materiales
La limpieza semanal con materiales correctos y técnicas suaves previene manchas irreversibles y protege el recubrimiento antirreflejante. Foto: (iStock)

La acumulación de polvo, huellas dactilares y grasa en las superficies de dispositivos electrónicos es un problema frecuente que, más allá de afectar la visibilidad, puede comprometer la durabilidad de equipos como celulares, laptops, televisores, tabletas y monitores. La limpieza adecuada de estas pantallas resulta fundamental para preservar tanto la calidad de imagen como la vida útil de los aparatos.

Antes de iniciar cualquier proceso de limpieza, es imprescindible apagar el dispositivo. Esta medida no solo reduce el riesgo de accidentes eléctricos, sino que facilita la identificación de manchas y suciedad. Cuando sea posible, conviene también desconectar el equipo de la corriente.

El material más recomendado para limpiar pantallas es el paño de microfibra suave, similar al utilizado para lentes. Este tipo de tela no desprende pelusa, evita rayones y elimina eficazmente tanto el polvo como la grasa. En contraste, el uso de papel higiénico, servilletas, toallas de cocina o prendas de vestir puede dejar residuos o provocar daños en la superficie.

El uso constante de los
El uso constante de los dispositivos puede generar mancas y acumulación de polvo, por lo que es indispensable limpiarlas con su debido cuidado. Foto: (iStock)

Para limpiezas más profundas, se aconseja humedecer ligeramente el paño de microfibra con agua destilada o con una mezcla de agua destilada y alcohol isopropílico al 70% en partes iguales. También existen productos específicos para pantallas que se pueden adquirir en tiendas de electrónica. Es fundamental no aplicar nunca el líquido directamente sobre la pantalla; el producto debe rociarse sobre el paño y, posteriormente, proceder a la limpieza.

El método más efectivo consiste en realizar movimientos suaves y circulares con el paño húmedo, evitando ejercer presión excesiva. Esta técnica resulta especialmente útil en pantallas táctiles, donde las huellas de grasa son habituales. Una vez finalizada la limpieza, se recomienda secar la superficie con otro paño de microfibra limpio y seco para prevenir la aparición de marcas.

El uso de productos agresivos como limpiavidrios, cloro, amoníaco, vinagre, limpiadores multiusos, desinfectantes comunes o sustancias abrasivas está totalmente desaconsejado. Estos compuestos pueden deteriorar el recubrimiento antirreflejante de las pantallas o dejar manchas irreversibles.

Es indispensable evitar el uso
Es indispensable evitar el uso de sustancias nocivas como el cloro o vinagre. Foto: (iStock)

En áreas delicadas como esquinas, ranuras o puertos, no se deben emplear objetos puntiagudos ni hisopos mojados, ya que existe el riesgo de introducir humedad en componentes sensibles. Para estas zonas, la opción más segura es utilizar aire comprimido o un pincel suave y seco.

La frecuencia de limpieza también influye en el mantenimiento de los dispositivos. Se recomienda realizar esta tarea una vez por semana, o con mayor regularidad si el uso es intensivo, con el objetivo de asegurar una buena visibilidad, higiene y funcionamiento óptimo del equipo.

Adoptar estos cuidados en la limpieza de pantallas contribuye a mantener la experiencia visual y táctil, al tiempo que protege la inversión realizada en tecnología. El uso de materiales adecuados, la exclusión de productos dañinos y la aplicación de técnicas delicadas pueden marcar la diferencia entre conservar una pantalla en perfecto estado o enfrentar daños prematuros.