Estas personas podrían pagar una multa de 35 mil pesos al SAT por no declarar de forma correcta

Las personas físicas podrían verse afectadas por la intensificación de la vigilancia tributaria en sus movimientos financieros

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El SAT podría imponer multas
El SAT podría imponer multas por no declarar de forma correcta.

Para las personas físicas en México, la supervisión de los depósitos y movimientos bancarios por parte del SAT es cada vez más meticulosa, específicamente cuando se trata de sumas elevadas ingresadas bajo conceptos como préstamos, donativos o regalos.

Según indica la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR), cualquier ingreso percibido sin importar si proviene de familiares, amigos o instituciones, debe ser declarado si supera ciertos límites, con el objetivo de evitar que se considere ingreso gravado y prevenir discrepancias fiscales.

Uno de los puntos centrales que destaca la autoridad es que quienes reciban 600 mil pesos o más en un año fiscal están obligados a informar estos fondos en la declaración anual.

Este monto puede agruparse entre préstamos, donativos o regalos y, en caso de omisión, el SAT podrá interpretarlo como ingreso no reportado, aplicando ajustes e incluso sanciones.

Si el depósito proviene de una empresa bajo modalidad de préstamo, es indispensable dar aviso utilizando el formato 86-A en un plazo máximo de 15 días naturales después de recibir el dinero. La omisión de este trámite puede conllevar multas significativas y refleja para el SAT una posible evasión fiscal.

La importancia de contar con documentación adecuada es fundamental, aunque los montos recibidos sean menores al umbral establecido. El SAT recomienda que quienes perciban préstamos, donativos o regalos conserven contratos, recibos y comprobantes de transferencia que acrediten el origen y la legalidad de los fondos. 

No disponer de estos documentos puede resultar en penalizaciones si posteriormente la suma anualizada supera los 600 mil pesos y no se declara oportunamente.

El mecanismo de control del SAT se basa en la comparación de los datos reportados por los contribuyentes y la información proporcionada por terceros, como bancos y empleadores, sumando el registro de facturación electrónica (CFDI), declaraciones informativas y auditorías.

Dentro de los conceptos sujetos a revisión se encuentran la adquisición de bienes de alto valor, movimientos en cuentas bancarias, pagos con tarjetas, inversiones y gastos en viajes o entretenimiento.

Cuando el patrón detectado no corresponde con lo declarado, el SAT inicia procesos de verificación que pueden generar multas por hasta 35.000 pesos o importes equivalentes al monto omitido.

Este enfoque busca no solo asegurar el cumplimiento fiscal, sino también fortalecer la transparencia de las operaciones financieras personales, promoviendo la confianza en el sistema tributario mexicano. El propio SAT ha reiterado que la transparencia y la documentación completa de los movimientos bancarios constituyen la mejor protección ante posibles discrepancias y sanciones.