Violencia y perdidas de comercios por marcha del 2 de octubre debe considerarse crimen organizado: Concomercio pequeño

La mayoría de las joyerías fueron saqueadas con alevosía y ventaja en la marcha

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Violencia y perdidas durante marcha
Violencia y perdidas durante marcha del 2 de octubre son producto del crimen organizado, señalaron representantes de comercios de la CDMX (AFP)

Los hechos violentos registrados durante la marcha conmemorativa del 2 de octubre en la Ciudad de México han generado una fuerte polémica entre comerciantes y autoridades, luego de que representantes del sector aseguraran que los actos vandálicos registrados en el primer cuadro de la ciudad no fueron espontáneos, sino producto de una operación planeada con niveles propios del crimen organizado.

Gerardo Cleto Becerra, presidente de la organización Concomercio Pequeño, denunció que los daños registrados en el primer cuadro de la ciudad rebasan el vandalismo común.

Según sus declaraciones al noticiero radiofónico de Grupo Fórmula los grupos que atacaron establecimientos comerciales llegaron preparados para causar destrucción.

“No es casual que este grupo haya venido con martillos, bombas molotov; venían preparados para generar este tipo de agresión. Esto va más allá de actos vandálicos, hay principios claros de terrorismo. No puede ser que solo tengamos una persona aprehendida”, afirmó Becerra, quien exige que el Gobierno de la Ciudad de México deje de minimizar los hechos y actúe con contundencia.

Por su parte, Sergio Subich, representante de los comerciantes del centro de la CDMX, aseguró que al menos 13 joyerías fueron completamente vaciadas, lo que para ellos confirma que los responsables actuaron con planeación y logística coordinada.

“Se organizaron perfectamente para ver cómo podían saquear sin consecuencias. Para nosotros ya no son vándalos, es crimen organizado”, sentenció.

50 comercios fueron afectados

Imágenes de la movilización en
Imágenes de la movilización en conmoración al 2 de octubre de 1968 (AFP)

Las afectaciones económicas para los negocios del Centro Histórico son cuantiosas. De acuerdo con estimaciones del sector, alrededor de 50 establecimientos resultaron dañados, principalmente joyerías y comercios de aparadores frágiles.

Se calcula que tan solo las pérdidas por daños materiales ascienden a 4 millones 350 mil pesos, cifra que contempla saqueos, vandalización de infraestructura y mobiliario afectado.

Además, el cierre preventivo de 3 mil 442 negocios provocó una caída en ventas estimada en 16.7 millones de pesos, lo que elevó el impacto total de la jornada a más de 20 millones de pesos.

La Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco) también exigió a las autoridades aplicar la ley sin titubeos, combatir la impunidad y garantizar la seguridad no solo de los manifestantes pacíficos, sino también de los elementos policiales, los inmuebles y el patrimonio histórico.

Por su parte, la Secretaría de Seguridad Ciudadana reportó 94 policías lesionados durante las agresiones, de los cuales 78 ya fueron dados de alta, mientras que tres permanecen hospitalizados en estado grave.

Comerciantes y cámaras empresariales coinciden en que el problema ya no radica únicamente en contener los desmanes de grupos radicales, sino en reconocer que detrás de estos actos existen estructuras delictivas organizadas. La exigencia es clara: frenar la permisividad institucional antes de que la violencia en las manifestaciones derive en un precedente de impunidad irreversible.