Ex operador de La Feria de Chapultepec recuerda cómo vivió el accidente de Quimera seis años después

El trabajador compartió en redes las consecuencias que tuvo este fatal incidente

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En el accidente murieron dos
En el accidente murieron dos personas y dos resultaron heridas FOTO: GRACIELA LÓPEZ /CUARTOSCURO.COM

El impacto que dejó el trágico descarrilamiento del juego mecánico Quimera en la Feria de Chapultepec sigue presente seis años después, no solo entre las víctimas directas, sino también entre los propios trabajadores del parque.

Pepe Elizalde fue operador y testigo directo de los hechos ocurridos el 28 de septiembre de 2019, relató en un video publicado en TikTok cómo vivió ese día.

“No hubo ningún indicio o algún ruido extraño que levantara sospechas”, expresó sobre las primeras horas del día. Minutos después de la una de la tarde, mientras Elizalde ayudaba en otro juego, un estruendo estremeció el parque.

Observó cómo el último vagón del tren de Quimera se descarrilaba, regresaba por momentos a las vías, emitía chispas y soltaba piezas metálicas. “Todos comenzaron a correr y a gritar”, describió al recordar el terror generalizado entre los visitantes y el personal.

El ex operador relató que estaba en el juego de a lado Crédito: @pepeelizalde/TikTok

Elizalde indicó que varias áreas del parque vivieron la emergencia de distintas formas: algunos operadores observaron el accidente desde las alturas junto a los visitantes, mientras otros ayudaban a tranquilizar a los asistentes e intentaban seguir los protocolos en medio del caos.

Inmediatamente después del siniestro, la administración ordenó el cierre del parque y la concentración de los visitantes en la explanada para su respectivo reembolso. “El parque abrió a las diez de la mañana y cerró pasada de la una de la tarde”, precisó.

Un mes después del siniestro y tras el peritaje correspondiente, el Gobierno de la Ciudad de México retiró la concesión a la operadora del parque, concluyendo así 54 años de funcionamiento de la Feria de Chapultepec.

Ex trabajadores viven con secuelas psicológicas

(EFE)
(EFE)

Elizalde relató que luego del incidente necesitó terapia para afrontar episodios de ansiedad, miedo ante ruidos fuertes y dificultades para retomar su rutina. Sobre su experiencia directa al volver a subirse a una montaña rusa, mencionó: “La primera vez que me volví a subir a una, bajé envuelto en lágrimas, ya que me dio un ataque de pánico y ansiedad durante el recorrido”.

En su testimonio, Elizalde insistió en que los operadores también resultaron víctimas de lo ocurrido aquel día, y que la dimensión del trauma rara vez se toma en cuenta. Consideró necesario dar visibilidad a su experiencia, tanto para concientizar como para cerrar un ciclo de dolor:

“El trauma, el daño psicológico y pensar en el hubiera es algo con lo que cargamos y nos acompañará durante toda nuestra vida”.