Vapeadores y marihuana: Guardia Nacional incauta dispositivos electrónicos en negocio de mensajería de Sinaloa

Autoridades federales y estatales aseguraron cigarros electrónicos que causan efectos adversos como enfermedades pulmonares y daños ambientales

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Autoridades decomisan marihuana y vapeadores
Autoridades decomisan marihuana y vapeadores en operativo conjunto en Culiacán. (Imagen de Archivo/ Cuartoscuro)

El hallazgo de cuatro bolsas con presunta marihuana y 36 vapeadores de nicotina en un negocio de mensajería de Culiacán ha intensificado la preocupación por el consumo de estas sustancias y dispositivos, especialmente entre jóvenes.

El operativo, realizado el 1 de octubre de 2025 por un grupo interinstitucional conformado por la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Secretaría de Marina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Fiscalía General de la República, la Fiscalía General del Estado, la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa y la Policía Estatal Preventiva, se llevó a cabo en un establecimiento ubicado en el boulevard Francisco I. Madero, en la colonia Las Vegas, en Sinaloa.

Los objetos asegurados fueron puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado para las investigaciones correspondientes, en una acción que busca frenar el comercio de estupefacientes y dispositivos de riesgo en la región.

Vapeadores: sus riesgos a la salud y el ambiente

Las autoridades incautaron más de
Las autoridades incautaron más de 30 vapeadores y cuatro bolsas con presunta marihuana. (SSP Sinaloa)

El decomiso de vapeadores en este operativo se suma a una tendencia nacional que ha generado alertas sanitarias. Entre enero de 2021 y julio de 2022, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) incautó más de 11 mil vapeadores en el país.

Los análisis realizados en el Laboratorio Nacional de Referencia revelaron que estos dispositivos contienen más de 30 sustancias no reportadas en sus empaques, muchas de ellas con potencial tóxico tanto para la salud humana como para el medio ambiente.

Entre los compuestos identificados se encuentran la glicerina, el propilenglicol, saborizantes artificiales, dimetil éter —altamente inflamable—, propionato de etilo, alcohol bencílico, linalol, acetato de isoamilo, mentol y eugenol. Algunas de estas sustancias, como el linalol y el eugenol, se utilizan como insecticidas o para la eutanasia de peces, mientras que el mentol incrementa la adicción al facilitar la conexión de la nicotina con las células.

El uso de vapeadores se asocia con una serie de riesgos inmediatos y a largo plazo. Los efectos adversos incluyen tos, dificultad para respirar, taquicardia, náuseas, vómitos, fiebre, dolor en el pecho o abdomen y diarrea.

Los especialistas advierten sobre la posibilidad de desarrollar enfermedades pulmonares graves en cuestión de días, con riesgo de hospitalización e incluso muerte, especialmente en personas jóvenes.

Además, existe el peligro de quemaduras y lesiones por explosión de dispositivos defectuosos, así como intoxicación por contacto con líquidos de vapeo. A largo plazo, el consumo de vapeadores puede afectar el desarrollo pulmonar y óseo, así como las capacidades cognitivas y emocionales.

El impacto ambiental de estos dispositivos también es motivo de preocupación. Los vapeadores, al desecharse de manera incorrecta, contribuyen a la contaminación del subsuelo y los mantos acuíferos debido a sus componentes plásticos, electrónicos y biológicos. Actualmente, no existe un sistema seguro para su eliminación, lo que agrava la crisis ambiental generada por estos residuos.

Estrategias educativas y prevención en planteles escolares

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Cigarrillos ultrasónicos, vapeo, metales pesados, nicotina, aerosoles tóxicos, cigarrillos electrónicos, dispositivos de vapeo, sistemas de nicotina, vapeadores alternativos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Ante este panorama, las autoridades han implementado estrategias educativas y preventivas en los planteles escolares de la región. Cofepris, en colaboración con la Subsecretaría de Educación Básica, ha desarrollado un programa psicosocioeducativo anti-vapeo dirigido a jóvenes y adolescentes. Este programa incluye capacitaciones híbridas para inspectores de zonas escolares, quienes reciben información actualizada sobre los riesgos sanitarios y ambientales del vapeo. Posteriormente, estos inspectores comparten el material con coordinadores y directivos de los planteles, quienes a su vez lo transmiten a los maestros y estudiantes.

El manual para el personal educativo propone reuniones semestrales para fortalecer el programa y sugiere la elaboración de políticas escolares libres de tabaco y vapeadores. Además, se promueve la participación activa de las familias mediante actividades lúdico-pedagógicas, como la disección de vapeadores para identificar sus componentes y la realización de trivias científicas. Estas dinámicas buscan fomentar el diálogo sobre la importancia de la ciencia y el conocimiento, así como sensibilizar sobre los riesgos directos e indirectos del consumo de vapeadores.

El programa contempla también la realización de ejercicios de activación física y la implementación de un sistema de puntos y premiaciones simbólicas para incentivar la participación.