La informalidad laboral repunta en México y ya supera el 54%, según el Inegi

El mercado laboral mexicano perdió 201.000 empleos en el último año, afectando a varios sectores

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Las mujeres representan 24,3 millones
Las mujeres representan 24,3 millones de los 59,5 millones de personas ocupadas en México. REUTERS/Jose Luis Gonzalez

El mercado laboral mexicano registró en agosto un repunte en la tasa de informalidad, que alcanzó el 54.8%, superando en cinco décimas el nivel observado en el mismo mes de 2024, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Este incremento en la informalidad se produce en un contexto donde el desempleo también mostró señales de deterioro.

Durante el octavo mes del año, la tasa de desempleo se situó en 2.9%, lo que representa un aumento de dos décimas respecto a julio.

No obstante, este porcentaje es ligeramente inferior al 3% registrado en agosto del año anterior, de acuerdo con la información difundida por el Inegi.

La tasa de informalidad laboral
La tasa de informalidad laboral en México subió a 54,8% en agosto, según el INEGI.

El aumento del trabajo informal refleja la incapacidad del mercado laboral para absorber a toda la población activa, lo que lleva a muchas personas a buscar alternativas fuera de la regulación.

Esta situación se agrava en contextos de crisis económicas, donde los despidos y la reducción de salarios empujan a más trabajadores hacia empleos no registrados.

La falta de protección social es una de las principales consecuencias para quienes se desempeñan en el sector informal, ya que quedan excluidos de sistemas de salud, pensiones y seguros laborales.

Además, la inestabilidad laboral caracteriza a estos empleos, al no existir garantías de continuidad ni derechos básicos.

Casi dos millones de personas sufren el desempleo

En términos absolutos, la población desempleada ascendió a 1.8 millones de personas, de las cuales un millón correspondió a hombres y 834.000 a mujeres.

En cuanto a la población ocupada, el total alcanzó los 59,5 millones de personas, cifra que implica una reducción anual de 201.000 trabajadores.

De este grupo, 24,3 millones eran mujeres y 35,2 millones hombres. El análisis sectorial revela que el 43,7% de los ocupados (equivalente a 26 millones de personas) se desempeñaba en el sector servicios, mientras que el 19,7% (11,7 millones) trabajaba en el comercio.

La industria manufacturera absorbió al 16,8% (10 millones), la agricultura, ganadería, silvicultura, caza y pesca al 10,6% (6,3 millones), y la construcción al 7,8% (4,7 millones). El 0,7% restante se distribuyó en actividades como minería, electricidad, agua y suministro de gas.

El comportamiento por sectores mostró variaciones significativas respecto al año anterior. Los rubros de transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento experimentaron el mayor crecimiento en la población ocupada, con 303.000 personas adicionales, seguidos por el comercio, que sumó 163.000 trabajadores.

En contraste, el sector primario registró una disminución de 524.000 personas, mientras que los servicios profesionales, financieros y corporativos perdieron 121.000 empleos y la construcción 105.000.

Estos datos, proporcionados por el Inegi, reflejan los desafíos persistentes en el mercado laboral mexicano, donde la informalidad y la pérdida de empleos en sectores clave continúan marcando la dinámica económica del país.