Cuál es el medicamento que más daño le hace a los pulmones y es utilizado de forma común por muchos sin saberlo

El uso cotidiano de algunos medicamentos puede poner en riesgo la salud pulmonar sin que muchos pacientes lo sepan

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Cuál es el medicamento que
Cuál es el medicamento que más daño le hace a los pulmones y es utilizado de forma común por muchos sin saberlo

El uso cotidiano de algunos medicamentos puede poner en riesgo la salud pulmonar sin que muchos pacientes lo sepan. Diversos fármacos, tanto de venta libre como de prescripción médica, pueden causar efectos adversos en los pulmones, en ocasiones con consecuencias graves como dificultad respiratoria, inflamación y cicatrización del tejido pulmonar.

La automedicación, el consumo recreativo o la falta de supervisión médica amplifican estos riesgos, y un diagnóstico tardío puede complicar aún más la situación para quienes presentan antecedentes respiratorios o enfermedades subyacentes.

Según investigaciones de Journal of Clinical Medicine, más de 350 medicamentos han sido identificados como causantes potenciales de enfermedad pulmonar intersticial inducida por fármacos (EPIF), una condición caracterizada por inflamación y fibrosis en el tejido pulmonar que puede derivar en síntomas persistentes e incapacitantes. Entre las consecuencias descritas por especialistas como Neil Schachter, neumólogo del Mount Sinai, destacan el incremento en el riesgo de asma, la aceleración en la progresión de enfermedades respiratorias existentes y un descenso general en la función pulmonar.

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El uso cotidiano de algunos medicamentos puede poner en riesgo la salud pulmonar sin que muchos pacientes lo sepan Foto: (iStock)

Analgésicos de venta libre: aspirina, ibuprofeno y el naproxeno bajo la lupa

La aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y el naproxeno (Aleve) forman parte de los llamados analgésicos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). Presentes en casas, farmacias y bolsos, estos medicamentos se consideran seguros cuando se usan correctamente, pero ofrecen riesgos considerables para personas con historial respiratorio o sensibilidad a sus componentes.

La aspirina ha sido relacionada con la enfermedad respiratoria exacerbada por AINE (ERNE), que implica asma de moderada a grave, junto a una mayor frecuencia de sinusitis crónica. El ibuprofeno y el naproxeno pueden desencadenar reacciones similares, con el agravante de que estos eventos surgen incluso tras exposiciones esporádicas en personas sensibles. En estas personas, la aspirina y otros AINE pueden estrechar aún más las vías respiratorias y provocar un ataque de asma.

El acetaminofén, aunque no pertenece a los AINEs, también se sitúa bajo observación. Diversos estudios referidos por el Journal of Clinical Medicine demuestran que el uso crónico de acetaminofén disminuye la presencia de antioxidantes en los pulmones, lo que incrementa el riesgo de lesión celular y disminución de la función respiratoria.

Los usuarios enfrentan así un dilema: productos de fácil acceso para el manejo del dolor pueden acarrear consecuencias respiratorias, sobre todo en quienes desconocen su propensión a desarrollar reacciones adversas. Las cifras lo corroboran: millones utilizan analgésicos sin saber que pueden causar o agravar cuadros como el asma y la sinusitis.

Analgésicos de venta libre: aspirina,
Analgésicos de venta libre: aspirina, ibuprofeno y el naproxeno bajo la lupa (Archivo)

Otras familias de medicamentos en menor escala contra la salud pulmonar

Además de los analgésicos, otros medicamentos bajo prescripción están vinculados con efectos secundarios pulmonares. El grupo de antibióticos presenta un ejemplo con la nitrofurantoína, utilizada principalmente contra infecciones urinarias, que puede provocar enfermedad pulmonar intersticial en un pequeño porcentaje de pacientes.

Los medicamentos para el corazón, como los betabloqueantes y la amiodarona, incrementan el riesgo de diversos problemas respiratorios, especialmente en personas con antecedentes de asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La amiodarona sobresale como uno de los fármacos más comúnmente asociados con daño pulmonar, con afectación hasta en el 2% de usuarios a dosis bajas.

En tratamientos oncológicos, las consecuencias se complican: medicamentos de quimioterapia como la bleomicina, la carmustina, el busulfán y la ciclofosfamida conllevan el mayor riesgo y su impacto suele estar potenciado por la combinación con radioterapia u otros fármacos agresivos. Finalmente, los antirreumáticos como el metotrexato han sido asociados a inflamación pulmonar, aunque distinguir si se debe al fármaco o a la enfermedad es difícil según el análisis del doctor Schachter.

Otras familias de medicamentos en
Otras familias de medicamentos en menor escala contra la salud pulmonar CRÉDITO Penn Medicine

Alternativas naturales y el papel del especialista: cuida tus pulmones

Ante la preocupación derivada del uso continuo de medicamentos y sus posibles efectos nocivos sobre los pulmones, especialistas aconsejan consultar a un médico antes de automedicarse, prolongar tratamientos o buscar sustitutos para el dolor y la inflamación. Existen alternativas naturales, como cambios en la dieta, ejercicio y terapias a base de hierbas, que, bajo recomendación médica, pueden evitar complicaciones pulmonares y disminuir la necesidad de tratamientos invasivos.

El mensaje para la población es claro: incluso los medicamentos más comunes pueden suponer un riesgo para los pulmones. La prevención y la asesoría profesional resultan fundamentales para proteger la salud respiratoria, sobre todo ante el creciente consumo de analgésicos y antiinflamatorios de venta libre.