Presunto fraude en La Casa de los Famosos: así Poncho y Aldo de Nigris frustraron la elección del primer finalista

Un nuevo episodio de polémica sacude al reality show La Casa de los Famosos México, luego de que la designación de Mar Contreras como primera finalista derivó en crecientes acusaciones de manipulación y presunto intento de fraude dentro del programa. 

Fanáticos y seguidores expresaron en redes sociales sus dudas sobre la transparencia del proceso, mientras los nombres de Poncho de Nigris y Aldo de Nigris se posicionaron como figuras clave en la supuesta frustración de un plan para favorecer a otra concursante, Dalílah Polanco. La controversia reavivó viejas sospechas sobre la imparcialidad de la producción.

La noche del 22 de septiembre, Mar Contreras alcanzó un puesto en la final tras superar una compleja dinámica de eliminación. El reto incluyó la selección entre cajas ocultas, una de las cuales contenía el esperado boleto dorado. De acuerdo con la transmisión, los participantes avanzaron eliminando rivales, hasta que solo Contreras y Alexis Ayala permanecieron para la etapa culminante. Ambos abrieron cofres simultáneamente, y la fortuna recayó sobre Contreras.

Sin embargo, la legitimidad del proceso fue puesta en duda cuando comenzó a circular un video viral en plataformas como X y TikTok. El material mostró a Aldo de Nigris realizando movimientos sutiles con la cabeza y el brazo mientras Mar Contreras mostraba indecisión poco antes de elegir la caja ganadora. Internautas interpretaron estas acciones como posibles indicios para que la actriz optara por una caja específica, lo que encendió la discusión en línea sobre si existió o no intervención a favor de Dalílah Polanco.

Diversos mensajes de usuarios señalaron una presunta manipulación: “Aldo desde que quedó eliminado, comenzó a gritarle a Mar que tomara las de ese lado”, se leía en publicaciones recogidas en la crónica digital. Otras opiniones destacaron --“Producción ya sabía dónde estaba”, “Querían repetir la misma historia de fraude”--, mientras se acumulaban las críticas sobre el modo en que se situaron las cajas con catálogos, presuntamente todas detrás de Polanco.

El episodio remite a hechos similares ocurridos en la primera temporada, en 2023, cuando Poncho de Nigris intervino ante una supuesta maniobra que habría beneficiado a la boxeadora Barby Juárez. En aquella ocasión, la dinámica implicó la selección de un paquete entre 50, numerados y colocados en una banda transportadora. La transmisión reflejó cómo la conductora, Galilea Montijo, realizó un gesto con la mano, aparentemente señalando el premio mayor a Barby Juárez, mientras Poncho advirtió la situación y alertó a su compañero Nicola Porcella, quien finalmente tomó el paquete correcto.

Las redes sociales se llenaron de comentarios como “Las cajas debieron estar en estantes a la vista de todos como en la segunda temporada... fueron muy evidentes con la trampa para Barby”. Igual de notorio resultó el malestar de Juárez durante la transmisión, cuando reconoció que buscaba la misma caja que seleccionó Porcella. El análisis posterior de los fanáticos desmenuzó el comportamiento de los participantes y las señales recibidas, incrementando la desconfianza sobre el azar real en esas dinámicas.

Hasta el momento la producción de La Casa de los Famosos México no se ha manifestado con información oficial sobre estas acusaciones. La controversia suma una larga lista de reclamos respecto a favorecimientos y manipulación de resultados dentro del reality.

En el centro de la discusión permanecen los nombres de Poncho y Aldo de Nigris, quienes según los seguidores han evitado que distintos intentos de fraude prosperen dentro del programa, al detectar y frustrar tácticas consideradas irregulares. Las grabaciones difundidas y las reacciones del público motivaron que la conversación sobre la transparencia en este tipo de formatos siga vigente en la audiencia mexicana.

Mientras las redes debaten lo ocurrido, Mar Contreras ya aseguró su lugar en la gala final, con la oportunidad de competir por el premio de 4 millones de pesos. Los demás participantes aún deberán disputar los boletos restantes y seguirán bajo el escrutinio del público. La incertidumbre sobre la integridad de los procesos de selección continúa como un factor de atención tanto para los seguidores de la emisión como para la propia industria de los realities televisivos en México.