Arturo Luna, el capitán paramédico de Cruz Roja que ayudó a rescatar víctimas del terremoto del 85 y vio la CDMX en ruinas

A cuatro décadas del 19 de septiembre, el rescatita reflexiona sobre los aprendizajes que dejó la tragedia

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(Zurisaddai González/Infobae)
(Zurisaddai González/Infobae)

Han pasado cuatro décadas, pero Arturo Luna recuerda cada sonido, cada imagen, cada silencio del sismo de 1985 como si hubieran ocurrido ayer.

Hoy, a sus 76 años y aún activo en la Cruz Roja Mexicana, vuelve a ese amanecer que cambió para siempre la capital del país.

El inicio de una jornada impensable

“Buenas tardes. Mi nombre es Arturo Luna. Hace cuarenta años, tenía yo treinta y siete años, y mi cargo, más bien, tenía yo grado de capitán como operador paramédico de Cruz Roja Mexicana”, comienza su relato para Infobae México, con la misma serenidad con la que entonces recorrió una ciudad devastada.

Aquella mañana de 1985, una sacudida de 8.1 grados estremeció la capital.

Arturo recibió la orden de tomar una unidad de la Cruz Roja para hacer un recorrido de verificación y su primer parada fue el edificio Nuevo León en Tlatelolco.

(UNAM)
(UNAM)

“Empecé a recorrer por el Eje Central, por Manuel González, hasta llegar a la avenida Reforma. Y detecto que no sabíamos que era el edificio Nuevo León, simplemente que era un edificio que estaba derrumbado con bastantes personas ahí atrapadas”.

La escena que presenció lo marcó:

“El rescate fue muy complicado porque el edificio no se derrumbó, se fue hacia atrás, se inclinó completamente, esto dificultó mucho el poder llegar a las personas, aparte no se contaba con mucho equipo y herramientas para poder hacer un rescate o sacar a las personas lesionadas más rápido”.

(Zurisaddai González/Infobae)
(Zurisaddai González/Infobae)

De Tlatelolco a Televisa: un recorrido de dolor

Los medios de comunicación se subieron a su ambulancia para registrar el caos. Juntos siguieron por avenidas que parecían heridas abiertas: Cuauhtémoc, Fray Servando Teresa de Mier, 20 de Noviembre, Juárez, Balderas.

“En fin, era una zona de desastre… Avenida Chapultepec, lo que era Televisa, totalmente derrumbado”, narra y agrega:

“Después de permanecer ahí rescatando personas, me dieron la indicación de ir a otros puntos… ahí había un hotel conocido, el Regis, estaba una parte incendiándose… lo que era muy famoso, el café El Moro, todo sobre Eje Central, muchos edificios derrumbados. Todo mundo trabajando, lo que eran bomberos, Cruz Roja, ISSSTE, Seguro Social, en fin, todos los cuerpos de emergencia se unieron para poder trabajar”.

El capitán habló con Infobae México sobre aquél día (Azteca Noticias/Youtube)

Rescate sin descanso

“No estábamos preparados realmente para ese tipo de tragedias aquí en la Ciudad de México”, reconoce. La magnitud del desastre obligó a improvisar: “Se improvisó lo que era el parque del Seguro Social, un de béisbol, para hacerlo como una morgue… para poder trasladar a todas las personas fallecidas”.

Mientras el tiempo pasaba, llegó un segundo sismo que aumentó la incertidumbre. “Nos puso más en jaque y preocupación, porque no sabíamos qué iba a pasar”.

MÉXICO, D.F., 18SEPTIEMBRE2011.- El 19
MÉXICO, D.F., 18SEPTIEMBRE2011.- El 19 de septiembre de 1985, un minuto y medio bastó para que los capitalinos descubrieran las condiciones en que se encontraban las construcciones del Distrito Federal, entidad que resultó más afectada por el terremoto. FOTO: PEDRO VALTIERRA/CUARTOSCURO.COM

Una lección que dura 40 años

Actualmente, el rescatista sigue repensando todo lo que sucedió en aquel entonces: “Esto nos deja como una reflexión, algo que tuvimos que seguir aprendiendo a capacitarnos”.

La experiencia del 19 de septiembre de 1985 transformó la manera de actuar de los cuerpos de emergencia en todo el país.

“Las necesidades son muchas cuando hay una tragedia de esta magnitud y a veces no nos damos abasto por la cantidad de personas lesionadas, fallecidas y todo lo necesario como son hospitales y demás”, señala.

Cuatro décadas después, Arturo Luna continúa enfundándose el uniforme de la Cruz Roja y su misión de vida está más vigente que nunca: “Seguir ayudando a quien más lo necesite”.