Ocelotes, tigrillos y jaguarundis: los guardianes que regresaron a Xochicalco

Se busca declarar la zona como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación

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El INAH y la UAEM
El INAH y la UAEM colaboran desde 2012 para declarar la zona como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación. FOTO: INAH

El reciente registro en video de un jaguarundi dentro de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Xochicalco es un ejemplo de que la riqueza biológica vive un nuevo auge en esta zona de Morelos.

Por ello, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) busca que la protección de la biodiversidad se integre de manera activa a la conservación del patrimonio cultural.

Con el objetivo de fortalecer la conservación, se busca declarar la zona como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación.

Entre las medidas implementadas se encuentran la prohibición de la caza, así como la extracción de leña, plantas y animales, acciones que refuerzan la protección del ecosistema.

El avistamiento, realizado el 24 de agosto de 2025 por José Cuauhtli Alejandro Medina Romero, director del sitio arqueológico, ocurrió durante un recorrido de vigilancia en un área restringida al público y representa un testimonio de la presencia de especies catalogadas como amenazadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

El proyecto de la UAEM
El proyecto de la UAEM identificó 32 especies de mamíferos, incluidos ocelote, tigrillo y jaguarundi, indicadores de la salud del ecosistema. FOTO: INAH

La gestión de la Zona Arqueológica, que abarca 707,64 hectáreas, contempla un plan de manejo que incorpora acciones orientadas a la protección de sus áreas naturales, entre ellas la investigación biológica.

Desde 1999, este enclave prehispánico, cuyo esplendor se remonta al periodo Epiclásico (600-900 d.C.), figura en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

La representación de flora y fauna en elementos arquitectónicos, esculturas, petrograbados y objetos domésticos u ornamentales evidencia el profundo conocimiento ambiental de los antiguos xochicalcas, según explicó Medina Romero.

El proyecto Exploración de la Biodiversidad de Xochicalco, permitió identificar 32 especies de mamíferos en la zona. Entre ellas destacan tres de las seis especies de felinos silvestres presentes en México: ocelote, tigrillo y leoncillo (jaguarundi).

Desde 1999, Xochicalco es Patrimonio
Desde 1999, Xochicalco es Patrimonio Mundial de la UNESCO y evidencia el conocimiento ambiental de los antiguos xochicalcas. FOTO: INAH

El mismo estudio documentó la existencia de familias de venados, conejos, coyotes, zorros, mapaches, tlacuaches, tejones y ocho especies de murciélagos con hábitos alimenticios frugívoros, insectívoros y nectarívoros.

Todos estos avistamientos se realizaron en áreas cerradas al acceso público. Por su parte, Ortiz Villaseñor destacó que otros investigadores de la UAEM han efectuado muestreos de aves, anfibios y reptiles, cuyos resultados se integrarán al expediente científico del sitio.

El cierre temporal de la zona en 2020, motivado por la pandemia de COVID-19, pudo favorecer la recuperación de la flora y fauna, lo que ha impulsado la actualización de la base de datos para resaltar el valor biocultural del espacio, según consideró Ortiz Villaseñor.

En cuanto a la vegetación, hay especies como copal, guajes, ciruelos, cuajiotes, pega hueso, guamúchil, guayacán, cuaulote, cazahuate, bonete y caoba, entre muchas otras.