El INAH crea método para conservar 16 pelotas de hule usadas por los Olmecas

Estos son los ejemplares más antiguos conocidos, con una antigüedad estimada de entre 3.200 y 3.600 años

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Las esferas varían en tamaño
Las esferas varían en tamaño y peso, lo que sugiere técnicas de manufactura distintas aún no identificadas. INAH (Foto: INAH)

En 1988 se llevó a cabo el hallazgo de 16 esferas de hule en el sitio arqueológico de El Manatí, además de 33 bustos antropomorfos de madera, hachas de piedra, madejas de hule y restos humanos, lo que evidencia el uso ritual en este lugar.

El desarrollo de un sistema de anoxia para la conservación de pelotas de hule mesoamericanas fue diseñado por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad Veracruzana.

El objetivo central es desacelerar el deterioro de 14 esferas de caucho halladas en 1988 al pie del cerro El Manatí, al sur de Veracruz, piezas que, según la investigadora del Centro INAH Veracruz, María del Pilar Ponce Jiménez, constituyen los ejemplares más antiguos conocidos, con una antigüedad estimada de entre 3.200 y 3.600 años.

La propuesta contempla la creación de un prototipo de guarda con atmósfera controlada, capaz de preservar estos objetos y, al mismo tiempo, la obtención de un registro digital detallado mediante fotogrametría.

El sistema de anoxia busca
El sistema de anoxia busca preservar las pelotas de hule mesoamericanas más antiguas halladas en Veracruz. FOTO: INAH

Esta estrategia busca no solo proteger las pelotas, sino también documentar su imagen para futuras exhibiciones públicas, según informó Ponce Jiménez.

El valor de estas piezas radica en la información que aportan sobre el periodo Preclásico Inferior (1600-900 a.C.) y el desarrollo del juego de pelota en Mesoamérica. Aunque no destacan por su apariencia, su relevancia histórica es indiscutible, como subrayó la titular del proyecto.

Los análisis realizados han permitido determinar que las pelotas están fabricadas con caucho extraído de la planta Castilla elástica, una especie tropical común en la región.

La evidencia científica más reciente ha descartado la presencia de restos de la flor Ipomoea alba, lo que indica que el material no presenta vulcanización natural.

Los análisis revelan que las
Los análisis revelan que las pelotas están hechas de caucho de Castilla elástica y no presentan vulcanización natural. FOTO: INAH

Las dimensiones y pesos de las esferas varían considerablemente, con diámetros que van desde 4,9 centímetros hasta 33 centímetros y pesos entre 180 gramos y 4,8 kilogramos.

Esta diversidad sugiere la utilización de técnicas de manufactura distintas, aunque aún no identificadas. Desde su descubrimiento, los especialistas han monitoreado el estado de conservación y los factores que inciden en su deterioro, pero hasta ahora no se ha encontrado una solución definitiva para su preservación, lo que motivó la puesta en marcha de este proyecto.

El plan incluye la mejora de las condiciones de almacenamiento y resguardo, con la posibilidad de exhibir las pelotas en espacios como el Museo Nacional de Antropología o el Museo de Antropología de Xalapa.

El desarrollo de la iniciativa se ha estructurado en tres etapas. Entre 2007 y 2013, se realizaron pruebas con empaques de anoxia, consolidación, registro microclimático, análisis microbiológico, investigación sobre materias primas, microfotografías, microscopía electrónica de barrido, rayos X y soluciones preservadoras.

“En esta fase realizamos el primer abordaje de la problemática y trazamos líneas de investigación”, explicó Ponce Jiménez.