Cuatro ejercicios sencillos para entrenar la felicidad, según especialista

Ben-Shahar, pionero de la psicología positiva, explica que la alegría surge de los pequeños gestos conectados con lo que valoramos

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Bailar, agradecer y jugar son
Bailar, agradecer y jugar son parte de las prácticas que recomienda Ben-Shahar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La felicidad no siempre aparece al final de un gran logro ni cuando todo parece estar bajo control. Para el psicólogo y profesor de la Universidad de Harvard, Tal Ben-Shahar, la alegría no es un destino final, sino una compañera que puede acompañar cada jornada si aprendemos a invitarla con intención.

Reconocido como uno de los pioneros de la psicología positiva, Ben-Shahar subraya que la clave para vivir con bienestar es alinear nuestras acciones con lo que realmente valoramos. No se trata de esperar un momento perfecto ni de transformarse por completo, sino de dar sentido a la vida a través de pequeños actos cotidianos.

El académico sostiene que la alegría puede brotar de gestos simples, como escuchar una canción, agradecer un detalle o detenerse a respirar frente a una ventana. Cuando esos momentos se conectan con lo que es importante para cada persona, dejan de ser pasajeros y se convierten en fuentes estables de bienestar.

Cuatro prácticas para entrenar la alegría

Desde su experiencia en Harvard —donde impartió una de las materias más concurridas de la universidad—, Ben-Shahar comparte cuatro prácticas sencillas para cultivar la felicidad en la vida diaria:

  1. Baila cinco minutos al día. Poner una canción favorita y moverse sin miedo al ridículo puede elevar el ánimo de inmediato gracias a la liberación de endorfinas.
  2. Confeti de cumplidos. Consiste en escribir mensajes positivos en notas adhesivas y dejarlos en lugares públicos. Este gesto beneficia tanto a quien lo recibe como a quien lo escribe, generando un impacto inesperado.
  3. El juego del “Sí, y…”. Se trata de improvisar una historia, en solitario o en compañía, en la que cada frase empiece con esas palabras. La dinámica estimula la creatividad, la risa y la flexibilidad mental.
  4. El frasco de la alegría. La propuesta es anotar cada día un momento feliz y guardarlo en un recipiente. Con el tiempo se construye un “archivo personal” que puede revisarse en épocas difíciles para recordar instantes positivos.
El psicólogo propone ejercicios simples
El psicólogo propone ejercicios simples para entrenar la alegría en lo cotidiano. Freepik

La alegría en el presente

La propuesta de Tal Ben-Shahar es dejar de perseguir la felicidad como si fuera un premio lejano y empezar a cultivarla en el presente. Para él, la clave está en integrar a la rutina juegos, gratitud y espontaneidad, porque cuando una persona baila, juega y dedica tiempo a lo que ama, la alegría aparece de manera natural.