Pensión Bienestar: qué NIP no deberías usar para proteger tu cuenta

Es importante tomar en cuenta ciertas recomendaciones para la contraseña

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La próxima entrega del apoyo correspondiente al bimestre septiembre-octubre de la Pensión Bienestar ha puesto en primer plano la importancia de la seguridad en el uso de la Tarjeta Bienestar.

Este programa, impulsado por el Gobierno de México, otorga 6 mil 200 pesos cada dos meses a personas de 65 años o más, quienes reciben el depósito directamente en su tarjeta y pueden retirar el monto en los cajeros de los Bancos Bienestar.

El proceso de cobro exige a los beneficiarios utilizar un NIP (Número de Identificación Personal), cuya elección resulta clave para evitar fraudes y proteger tanto los datos personales como los fondos de la pensión.

Las autoridades han subrayado la necesidad de modificar el NIP apenas se recibe la tarjeta, recomendando evitar combinaciones numéricas que resulten fáciles de adivinar. Entre las sugerencias de seguridad, se destaca la importancia de no emplear secuencias simples o datos personales evidentes, ya que estos pueden ser vulnerables ante intentos de acceso no autorizado.

Para quienes deseen cambiar su NIP, existen dos alternativas: realizar el trámite directamente en un cajero automático o acudir a la ventanilla de una sucursal del Banco del Bienestar. El programa facilita la localización de la sucursal más cercana mediante un buscador en línea, lo que agiliza el acceso a estos servicios y refuerza la protección de los beneficiarios.

La recomendación de crear un NIP robusto responde a la necesidad de resguardar la integridad de la información y los recursos económicos de los adultos mayores, quienes constituyen el grupo objetivo de la Pensión Bienestar.

PIN que no deberías usar en el Banco Bienestar

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  • Combinaciones sencillas o secuenciales: No usar números consecutivos o fáciles de adivinar como 1234, 1111, 0000 o 4321.
  • Fechas personales: Evitar fechas de nacimiento, aniversarios, años relevantes (como 1990, 2000) o cualquier información personal que pueda deducirse a partir de datos del titular.
  • PIN cortos o repetidos: No utilizar el mismo dígito en todas las posiciones, como 2222 o 8888.
  • Patrones evidentes: Evitar combinaciones que sigan patrones en el teclado, por ejemplo, 2580 (línea vertical en el teclado numérico).
  • Números relacionados con la tarjeta: No emplear los últimos o primeros dígitos del número de tarjeta, cuenta o identificador de usuario.
  • PIN usados en otros servicios: No repetir el mismo PIN en distintas tarjetas, apps o servicios bancarios.

Seleccionar un PIN aleatorio, no relacionado con información personal ni con patrones predecibles, reduce significativamente el riesgo de accesos no autorizados. Se recomienda actualizar periódicamente el PIN y nunca compartirlo ni escribirlo en lugares de fácil acceso.