¿Deben circular en la noche? Cómo se regula el transporte de pipas de gas en México de acuerdo a la ley

La tragedia ocurrida en Iztapalapa reavivó el debate sobre la seguridad y regulación del transporte de gas LP en México

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La tragedia ocurrida en Iztapalapa
La tragedia ocurrida en Iztapalapa reavivó el debate sobre la seguridad y regulación del transporte de gas LP en México

El 10 de septiembre de 2025, una pipa cargada con 49 mil 500 litros de gas LP se volcó y explotó en el Puente de la Concordia, ubicado en Iztapalapa, Ciudad de México. El siniestro desató un incendio que alcanzó a 28 vehículos, entre ellos una motocicleta.

De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, la explosión ocurrió tras el choque de la unidad contra un objeto sólido, descartando que se debiera a un bache. El saldo fue devastador: 13 personas fallecidas y 57 lesionadas, muchas con quemaduras graves, que fueron trasladadas a hospitales como el General José María Morelos y Pavón del ISSSTE.

La jefa de Gobierno, Clara Brugada, activó protocolos de emergencia, además de anunciar apoyos inmediatos para las familias afectadas.

Permisos y regulaciones obligatorias

El transporte de gas LP en México es una de las actividades más reguladas debido al riesgo inflamable que representa. Para operar, las pipas deben contar con:

  • Permiso de la CRE (Comisión Reguladora de Energía) para transporte y distribución.
  • Autorización de la SENER (Secretaría de Energía) para su operación.
  • Cumplimiento con la NOM-009-SESH-2011, que establece requisitos técnicos de seguridad.
  • Verificación periódica de válvulas y sistemas de seguridad en cada unidad.
La tragedia ocurrida en Iztapalapa
La tragedia ocurrida en Iztapalapa reavivó el debate sobre la seguridad y regulación del transporte de gas LP en México

La Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) es la encargada de supervisar el cumplimiento de estas disposiciones y puede imponer sanciones o incluso clausuras a quienes incumplan.

Reglas de circulación para pipas de gas LP

En el ámbito vial, el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México y las normas federales establecen condiciones específicas:

  • Velocidad máxima: 70 km/h en carreteras y 50 km/h en zonas urbanas.
  • Rutas y horarios autorizados: las pipas deben ajustarse a itinerarios determinados para reducir riesgos.
  • Prohibición de estacionamiento prolongado en zonas habitacionales o de alta afluencia.
  • Prioridad en congestionamientos viales: estas unidades pueden solicitar paso mostrando documentación que acredite el riesgo del producto transportado.

Seguro obligatorio y supervisión

Un aspecto crucial en la regulación es el seguro de responsabilidad civil vigente, que toda pipa debe portar y que debe incluir:

  • Daños a terceros en bienes y personas.
  • Cobertura por materiales peligrosos en caso de fugas, explosiones o incendios.
  • Gastos de limpieza y mitigación ambiental cuando el accidente genera contaminación.

La póliza debe estar emitida por una aseguradora autorizada en México, estar vigente durante toda la operación y mostrarse en inspecciones de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) o la Guardia Nacional. No contar con ella puede acarrear multas, suspensión de operaciones e incluso responsabilidad penal en caso de accidente.

La tragedia ocurrida en Iztapalapa
La tragedia ocurrida en Iztapalapa reavivó el debate sobre la seguridad y regulación del transporte de gas LP en México

Seguridad pública como prioridad

El caso de Iztapalapa evidenció lo que puede ocurrir cuando una unidad de gran capacidad se ve involucrada en un accidente en una zona densamente poblada. Si bien el transporte de gas LP es indispensable para el suministro de hogares e industrias, también es una actividad de alto riesgo que exige estricto cumplimiento normativo y constante supervisión.

En México, miles de pipas recorren diariamente carreteras y calles de zonas urbanas. Su regulación no es un simple requisito burocrático: es una herramienta fundamental para prevenir tragedias y salvaguardar vidas.