Descubre cómo se construyó el Huei Teocalli, la pirámide que fue el corazón del imperio mexica

La ornamentación mural y los monolitos policromados del Templo Mayor son protagonistas en la nueva exposición fotográfica

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La exposición '¡Manos a la
La exposición '¡Manos a la obra! Cómo construir una pirámide' se inaugura el 1 de septiembre de 2025 en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Foto Gerardo Peña, INAH

Este lunes 1 de septiembre, será inaugurada la exposición fotográfica ¡Manos a la obra! Cómo construir una pirámide, la cual permitirá a los visitantes del Templo Mayor adentrarse en el esplendor del Huei Teocalli, la monumental pirámide que fue el corazón del imperio mexica.

La muestra, que se inaugurará a las 17:30 horas en el puente liga de las calles República de Guatemala y República de Argentina, ofrece una reconstrucción visual inédita de este emblemático edificio, a partir de los hallazgos y estudios realizados por el Proyecto Templo Mayor (PTM), a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La exhibición, compuesta por 16 cédulas de gran formato, sintetiza décadas de investigación arqueológica y científica.

La muestra permite comprender la evolución arquitectónica del Huei Teocalli, erigido en el siglo XIV y consagrado a Huitzilopochtli, deidad mexica del sol y la guerra, y a Tláloc, dios de la lluvia y la fertilidad.

A través de un desglose cronológico de sus etapas constructivas, el público podrá conocer la historia, los materiales empleados y la concepción original de este colosal basamento.

La pirámide, hasta su destrucción en el siglo XVI, experimentó siete ampliaciones totales, seis parciales, múltiples renivelaciones y aumentos en el nivel de los pisos de la plaza circundante, así como diversos arreglos en sus caras laterales.

El Proyecto Templo Mayor, dirigido
El Proyecto Templo Mayor, dirigido por Leonardo López Luján, reúne a 25 especialistas para curar la muestra junto a Michelle De Anda Rogel. FOTO: INAH

El diseño visual de la exposición, a cargo de Samara Velázquez, integrante del PTM, incluye imágenes que recrean el posible aspecto de la pirámide mesoamericana.

Estas representaciones se basan en los levantamientos topográficos de los vestigios arquitectónicos excavados a lo largo de los años.

Además, la muestra incorpora información histórica, arqueológica, geológica y etnográfica para detallar las características y ubicaciones de los principales yacimientos de piedras volcánicas utilizadas en la construcción, como el basalto, la escoria volcánica y la andesita.

La edificación del Huei Teocalli requirió también de materiales como tierra, madera, cal y arena, extraídos de distintos puntos de la Cuenca de México y transportados por vía lacustre hasta la capital mexica.

Esta logística, ejecutada por los tlameme o porteadores, supuso una optimización en el uso del tiempo y la energía.

Entre los temas abordados en la exposición se encuentran el sistema de medición desarrollado por los tenochcas, la relación entre la arquitectura y la geometría del universo, las fechas calendáricas y el conocimiento necesario para mantener la estabilidad de un recinto ceremonial de grandes dimensiones, construido sobre un subsuelo propenso a hundimientos.

La ornamentación del Templo Mayor también ocupa un lugar destacado en la muestra. Se resalta la pintura mural que decoraba tanto las superficies exteriores como algunos espacios interiores, con motivos geométricos, bélicos y religiosos en tonos rojo, ocre, azul, negro y blanco.

Además, la pirámide contaba con monolitos policromados, entre los que sobresalen las representaciones de serpientes y deidades como Coyolxauhqui y Tlaltecuhtli, asociadas a la luna y la tierra, respectivamente.

El recorrido concluye con una reflexión sobre la importancia política y simbólica del Templo Mayor para los gobernantes de la antigua urbe. Las sucesivas ampliaciones de la estructura reflejaron la política expansionista del Imperio mexica, consolidando su poder y legitimidad.