Así fue la fundación del Banco de México hace 100 años

Desde entonces, es la única institución con la facultad de emitir dinero en el país

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Banxico fue inaugurado en 1925,
Banxico fue inaugurado en 1925, durante el gobierno de Plutarco Elías Calles. Foto: Infobae México

Pocas instituciones han sido tan determinantes en la arquitectura económica de México como el Banco de México (Banxico), organismo que desde 1925 ha fungido como el pilar de la estabilidad financiera del país.

La gestación de Banxico marcó un antes y un después en la vida nacional, clausurando décadas de incertidumbre monetaria y sentando las bases para el desarrollo de nuevas formas de confianza en el sistema financiero, de acuerdo con información del propio Banco de México.

La creación del Banco de México fue, en buena medida, la respuesta a la prolongada anarquía financiera que caracterizó al México decimonónico y de la Revolución. Tras la Independencia, surgieron diversas propuestas para centralizar la emisión de dinero, como la iniciativa de 1822 durante el efímero imperio de Agustín de Iturbide, que buscaba fundar un “Gran Banco del Imperio Mexicano”.

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El 25 de agosto del 2025 se promulgó la Ley del Banco de México, el 1 de septiembre del mismo año entró en funciones. REUTERS/Henry Romero

Ninguna de las propuestas fructificó, y el país avanzó hacia un sistema donde múltiples bancos privados tenían la facultad de emitir su propio dinero. Esta pluralidad condujo a frecuentes crisis, especialmente notables durante la Revolución Mexicana, cuando el exceso de billetes y la desconfianza generalizada provocaron una severa depreciación y caos monetario.

Durante el régimen porfirista, la discusión giró sobre si era preferible mantener la libre competencia en la emisión de billetes o establecer un monopolio estatal. Sin embargo, la Revolución acabó imponiendo la urgencia de una reforma estructural, ya que la credibilidad del papel moneda y el sistema bancario entero quedaron profundamente dañadas. El artículo 28 de la Constitución de 1917 finalmente estableció el mandato de que solo un banco, bajo control gubernamental, podría encargarse de la emisión monetaria.

Tras múltiples intentos fallidos por la falta de fondos públicos suficientes, fue la combinación de una gestión presupuestaria eficiente —con ahorros impulsados desde la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de la Defensa Nacional— y la voluntad política del presidente Plutarco Elías Calles lo que permitió fundar el banco.

El Banco de México no
El Banco de México no solamente se encarga de emitir el papel moneda, también tiene la responsabilidad de regular el dinero en circulación. REUTERS/Henry Romero/Foto de archivo

La ley constitutiva se promulgó el 25 de agosto de 1925, y el Banco de México abrió formalmente sus puertas el 1 de septiembre de ese año, en una ceremonia que reunió a los líderes más influyentes de la política, la economía y las finanzas de la época.

A la nueva institución se le confió no solo la emisión exclusiva de moneda —fundamentada en las mejores prácticas internacionales del momento—, sino también la misión de regular la circulación de dinero, supervisar las tasas de interés, administrar el servicio de Tesorería del gobierno federal y convertirse en agente y asesor financiero del Estado. Estas atribuciones buscaban reactivar el crédito interno, reconciliar a la población con el uso de billetes y apoyar a la modernización económica.

En sus primeros años, el Banco de México tuvo que sortear dificultades no menores. La circulación limitada de sus billetes y la cautela de los bancos comerciales para asociarse con la nueva entidad marcaron el inicio de esta etapa. No obstante, su surgimiento propició estabilidad monetaria a México, después de tantos años de buscarla.