Así puedes quitar manchas amarillas de la ropa blanca en una sola lavada

Es una solución eficaz para restaurar prendas afectadas por el paso del tiempo

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Lavar la ropa blanca tras
Lavar la ropa blanca tras cada uso previene la aparición de manchas amarillas.(Imagen Ilustrativa Infobae)

La aparición de manchas amarillas en la ropa blanca es una preocupación habitual, causada principalmente por el sudor, el uso de desodorantes y el envejecimiento de los tejidos.

Aunque estas manchas pueden parecer permanentes, existen métodos caseros y productos accesibles que permiten recuperar la blancura de las prendas en una sola lavada.

Según las recomendaciones de expertos en el cuidado textil, la clave está en elegir el tratamiento adecuado según el tipo de mancha y la delicadeza de la tela.

Uno de los remedios más populares consiste en combinar vinagre blanco y bicarbonato de sodio. Esta mezcla, aplicada directamente sobre la mancha y dejada actuar durante 30 minutos antes del lavado habitual, resulta especialmente útil para las zonas afectadas por el sudor, como las axilas o el cuello de las camisetas.

El vinagre actúa como desinfectante y blanqueador, mientras que el bicarbonato potencia el efecto limpiador.

El vinagre blanco y el
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio recuperan la blancura de las prendas afectadas por sudor. (Freepik)

El uso de lejía oxigenada se ha consolidado como una de las soluciones más eficaces para eliminar las manchas amarillas que aparecen en la ropa blanca, especialmente cuando los métodos tradicionales no logran restaurar el color original de las prendas.

Este producto, también conocido como lejía sin cloro, ofrece una alternativa menos agresiva para las fibras textiles y evita el riesgo de que la ropa adquiera un tono amarillento, un problema frecuente con la lejía convencional.

Añadir una cucharada de lejía oxigenada al ciclo de lavado y seleccionar una temperatura media puede marcar la diferencia en el resultado final, sobre todo cuando se trata de grandes cantidades de ropa que han perdido su blancura con el tiempo.

Para prendas delicadas, la combinación de limón y sal se presenta como una opción segura y eficaz. El ácido cítrico del limón blanquea de forma natural, y la sal ayuda a desprender los residuos incrustados.

Tras frotar la mezcla sobre la mancha y dejar secar la prenda al sol durante una o dos horas, el lavado con agua fría completa el proceso sin dañar las fibras.

El limón y la sal
El limón y la sal son aliados seguros para tratar manchas en ropa delicada.- (Imagen Ilustrativa Infobae)

En casos de manchas persistentes, la mezcla de agua oxigenada y detergente líquido puede ofrecer resultados notables.

Aplicar partes iguales de ambos productos sobre la mancha, frotar suavemente y dejar actuar durante 20 minutos antes de lavar a temperatura alta (si la etiqueta lo permite) ayuda a eliminar residuos antiguos, como los que suelen aparecer en sábanas o toallas.

La prevención también juega un papel fundamental. Lavar la ropa blanca después de cada uso, optar por desodorantes sin aluminio, evitar sobrecargar la lavadora y preferir el agua tibia en el lavado son prácticas recomendadas para mantener las prendas libres de manchas amarillas y prolongar su vida útil.