Dalílah Polanco tira la toalla en La Casa de los Famosos México 3 y causa revuelo con dura declaración: “Ya basta, no soy un mueble”

La tensión en La Casa de los Famosos México 3 subió de nivel luego de que Dalílah Polanco anunciara que ya no quiere seguir al frente de la cocina. Con un mensaje directo y lleno de cansancio, la actriz soltó una frase que encendió las redes: “Ya basta, no soy un mueble, pero sí un electrodoméstico”.

Los 12 participantes de la casa más famosa de México viven un momento de estrés debido a que anoche se vivió la cuarta gala de nominación de la cual la comediante resultó nominada junto a Abelito, Shiki, Alexis Ayala, Mar Contreras, Priscila Valverde, Mariana Botas y Guana.

Polanco explicó que se hartó de ser vista como la encargada de preparar la comida todos los días. Para ella, ese rol terminó por hacerla sentir más como un objeto que como una participante del reality. “Ya no quiero ser la señora de la cocina”, recalcó, dejando claro que no piensa cargar con una responsabilidad que debería ser compartida.

Comentó que, poco a poco, los habitantes ya lograron organizarse para lavar sus platos, turnarse en las tareas y mantener más orden en la casa. Sin embargo, para ella el desgaste fue demasiado.

Más que una queja, su declaración se convirtió en una reflexión sobre la convivencia. Polanco señaló que vivir con otras personas siempre implica paciencia y tolerancia.

“Casarte o vivir con alguien es un gran ejercicio de flexibilidad”, dijo, al recordar que nadie puede tener todo bajo control en un espacio compartido.

También habló sobre la importancia de ser independiente, sobre todo en lo económico. “Conquístala y no la sueltes jamás”, expresó, advirtiendo que depender de alguien más siempre trae consecuencias.

La comediante también se mostró vulnerable. Contó que el encierro la ha hecho enfrentarse a sus manías por el orden y a la dificultad de convivir con desorden ajeno. “Es un gran ejercicio ver esa lata ahí desde anoche y no moverla”, admitió, al revelar cómo lucha contra su impulso de arreglar todo.

A pesar del malestar, reconoció que la experiencia ha sido como un campamento que la obliga a adaptarse. “Nunca me dejaron ir de campamento y este es el mejor campamento de todos”, dijo entre risas.

Después de casi un mes dentro de la casa, Polanco dejó claro que quiere seguir en el reality, pero ya no bajo las mismas condiciones. “Si quieren que yo continúe en este juego, adelante, pero yo ya no quiero ser la señora de la cocina”, afirmó.

Con estas palabras, la actriz no solo sacudió la dinámica de la casa, sino que también dejó una lección: en un reality tan demandante como este, no se trata solo de resistir el encierro, sino de poner límites para no perderse a uno mismo.