Raquel Bigorra asegura que acusaciones de Daniel Bisogno fueron para desviar la atención de sus “preferencias”

Raquel Bigorra volvió a revivir la polémica que marcó su amistad con Daniel Bisogno. En junio de 2019, el fallecido conductor la acusó públicamente de “venderlo” y entregar información personal a revistas de prensa rosa, un señalamiento que provocó un quiebre definitivo en su relación.

En entrevista con Yordi Rosado, Bigorra aseguró que todo fue un malentendido mediático y que, en realidad, las acusaciones respondieron a una estrategia para desviar la atención sobre la vida personal de Bisogno. “Ni yo lo vendí ni vendí a nadie más”, recalcó, visiblemente firme en su versión.

Bigorra relató que descubrió la polémica de manera inesperada, cuando acudió a un programa de Televisa y se encontró con el periodista de espectáculos Juan José ‘Pepillo’ Origel. “Pepillo, espantado, me dice: ‘¿Qué, me vienes a reclamar?’ y yo: ‘¿De qué?’”, recordó. Poco después, personas de la producción le informaron que, en otro espacio televisivo, la habían señalado como la responsable de filtrar información sobre su “compadre” Bisogno.

“Antes de salir del programa contigo, la gente me lo cuenta. Le hablo a Daniel, no me contesta, y le mando un mensaje”, narró. Sin embargo, no obtuvo respuesta inmediata y la tensión comenzó a crecer.

La presentadora confesó que el momento más duro fue cuando las acusaciones se difundieron en plena celebración de su cumpleaños. “Me imaginé que lo que venía era fuerte, pero no lo calculé. Pensé que sí me quería mucho. Finalmente, sale en su programa y me quedé fría (…) fue un viernes. No podía entender lo que estaba pasando. Me rompí, me puse a llorar”, dijo.

Pese a la presión mediática, Bigorra explicó que algunas personas que inicialmente la criticaron se retractaron después. “Un amigo en común me dijo: ‘Raquel, cuando se termine esta cortina de humo hablamos’. No sabes cómo agradecí esa llamada, porque me cayeron muchos veintes”, expresó.

La conductora señaló que, en medio del conflicto, alguien le comentó que “la única forma de silenciar una bomba es con otra bomba”. Sin embargo, ella decidió mantenerse en silencio para no revelar aspectos íntimos de Bisogno: “No estoy dispuesta a soltar nada. Sí, habíamos vivido muchas cosas, había mucha confianza, pero no importa lo herido que estés”.

“Mucha gente me llamaba y me decía: ‘Raquel, di…’. Si me tengo que quedar con el golpe dado, me quedo”, aseguró. Además, afirmó que durante esa semana de especulaciones, Bisogno nunca habló públicamente sobre su orientación sexual: “En todo ese tiempo nunca vi que aceptara su preferencia, nunca dijo que sí. Armaron un rollo durante una semana. Al final del día, no es que lo aceptara, porque qué más da, pero me acusaron de muchas cosas, no solo de eso”.

Para Bigorra, la experiencia fue dolorosa y dejó una marca en su carrera, pero también reforzó su decisión de no traicionar la confianza de quienes han formado parte de su vida personal y profesional.