5 reflexiones que deja el regaño de Maluma a una fan que llevó a su bebé a un concierto en CDMX

El incidente durante el show del colombiano en el Palacio de los Deportes abrió un intenso debate en redes sociales sobre la responsabilidad parental en espacios públicos

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El incidente durante el show
El incidente durante el show del colombiano en el Palacio de los Deportes abrió un intenso debate en redes sociales sobre responsabilidad parental y reglamentos en recintos de la capital. (Infobae México / Jovani Pérez)

Las canciones de Maluma gustan a grandes, jóvenes, chicos ¿y a bebés? La pregunta sería ociosa de no ser por un incidente que la respalda.

Durante la última presentación del reguetonero en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México, la música quedó en segundo plano. El colombiano detuvo el show al notar que una asistente llevaba a su bebé, aparentemente de un año de edad, sin ningún tipo de protección auditiva.

“Ese niño ni siquiera sabe qué está haciendo aquí. Lo cargan como si fuera un juguete, esto es una irresponsabilidad”, expresó el artista desde el escenario.

Su intervención —viralizada en redes sociales— fue respaldada por los aplausos del público, que entendió la gravedad de la situación.

El incidente, además de abrir un intenso debate, da pie a cinco reflexiones clave para padres primerizos.

Maluma reprendió publicamente a una seguidora por llevar a su hijo de 1 año a su presentación en e Palacio de los Deportes Crédito: @Masyebra, X

5 reflexiones que deja el regaño de Maluma:

  • 1. La vulnerabilidad auditiva de los menores: Los expertos coinciden en que los oídos de los niños son más sensibles al ruido y que la exposición a volúmenes superiores a 85 decibelios puede causar daños irreversibles. Un concierto suele superar con facilidad los 100 decibelios. Incluso los adolescentes deben utilizar protección auditiva en este tipo de eventos.
  • 2. La responsabilidad parental en espacios públicos: El comentario de Maluma puso sobre la mesa una realidad incómoda: no siempre las decisiones de los padres priorizan el bienestar del menor. Asistir con un bebé a un concierto nocturno, en medio de luces, ruido y aglomeraciones, implica riesgos que superan el simple deseo de compartir una experiencia musical.
  • 3. El poder de las figuras públicas para concienciar: La reacción del cantante fue un recordatorio de que los artistas pueden influir positivamente en la conducta de sus seguidores. Su mensaje no fue un regaño gratuito, sino un llamado a actuar con sentido común. El respaldo del público demostró que la conciencia colectiva puede cambiar cuando se visibilizan estos problemas.
  • 4. La urgencia de normativas más estrictas: Este episodio expone un vacío regulatorio: varios recintos no cuenta con políticas claras que restrinjan el acceso de bebés o niños pequeños a conciertos con alto nivel sonoro. Además de establecer límites de edad, podría contemplarse la obligatoriedad de protección auditiva para cualquier menor que ingrese a un espectáculo.
  • 5. El equilibrio entre cultura y seguridad infantil: La música en vivo es una experiencia enriquecedora, pero, como subrayó el propio Maluma, él jamás llevaría a su hija a un concierto a esa edad. Existen alternativas más seguras, como presentaciones en entornos controlados, con menor volumen y duración, que permitan a los menores disfrutar de la música sin comprometer su salud.

El regaño de Maluma trascendió lo anecdótico para convertirse en un llamado de atención que padres, organizadores y autoridades deberían escuchar. La seguridad y bienestar de los niños no pueden ser opcionales en ningún contexto, y los espectáculos masivos no son la excepción.

Existen alternativas más seguras, como
Existen alternativas más seguras, como presentaciones en entornos controlados, con menor volumen y duración. (Foto: @maluma, Instagram)