Humberto Zurita explota por críticas a su romance con Stephanie Salas: “No sean envidiosos”

Humberto Zurita no se quedó callado ante los comentarios que critican su relación con Stephanie Salas. Con claridad, el actor y director pidió que dejen de juzgar su vida sentimental. “No sean envidiosos”, dijo tajante, al hablar sobre el momento personal que atraviesa.

Zurita aseguró que está en una etapa feliz junto a Salas, y que luego de tres años de duelo por la muerte de su esposa, Christian Bach, encontró en este nuevo amor una manera de seguir adelante.

“El amor nos salva a todos. Yo tenía tres años viviendo un duelo y bueno, me encontré con Stephanie y estamos viviendo una etapa muy feliz de nuestras vidas”, señaló a los medios de comunicación.

Actualmente, el actor dirige la obra Madres, que se estrenará el próximo 13 de agosto en Monterrey, pero fue su vida privada la que acaparó la atención. Al hablar sobre las críticas que ha recibido, fue claro.

“Eso de juzgar si ‘anduvo o no anduvo’ no está bien. Dejemos que la gente haga lo que siente y, sobre todo, si se enamora, compartamos el amor”.

También habló sobre sus hijos, Sebastián y Emiliano, y dijo que lo apoyan completamente. “Mis hijos están felices de verme feliz. Están educados de una manera libre, autosuficiente”, comentó, mostrando que el entorno familiar ha tomado con naturalidad esta nueva etapa en su vida.

Sobre Michelle Salas, hija mayor de Stephanie, Zurita dijo tener una relación cercana desde hace años. “La conozco desde que era una niña de tres años, la quiero muchísimo. Quiero todo lo que ella adora, quiere, cuida. La respeto y es una gran profesional”, afirmó.

Incluso reconoció que su vínculo con Michelle es más largo que con Camila, otra hija de Salas. “Desde niñita me iba a ver al Protagonista, donde estaba Stephanie”, recordó.

Lejos de buscar polémica, Humberto Zurita dejó en claro que no tiene nada que esconder y que no piensa disculparse por ser feliz. Lanzó un mensaje directo a quienes opinan sin conocer su historia: lo importante es el amor, no las apariencias.

Con esta postura, Zurita demuestra que no está dispuesto a vivir a escondidas ni a dejar que las opiniones externas influyan en su felicidad. Su mensaje es claro: cada quien merece amar en paz, sin explicaciones ni permisos.

El actor apuesta por una vida donde lo que importa no es el pasado, sino lo que construye hoy. Y en medio de su trabajo y su relación, deja en claro que no busca aprobación, solo respeto.