Este fue el último mensaje de Agustín de Iturbide a los mexicanos antes de ser aprehendido y fusilado

El exemperador de México fue fusilado el 19 de julio de 1824

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El Archivo General de la
El Archivo General de la Nación compartió el manifiesto que Agustín de Iturbide dio a los mexicanos. (Facebook / Archivo General de la Nación /AGN/Wikimedia Commons)

El mensaje de Agustín de Iturbide a los mexicanos, fechado en junio de 1824 y conservado por el Archivo General de la Nación (AGN), es un documento que sirve para comprender las intenciones del exemperador al regresar de su exilio en Italia.

A través de su reciente publicación en redes sociales, el AGN contextualizó la difusión del manifiesto, subrayando el regreso de Agustín de Iturbide del exilio europeo y su posterior desenlace en tierras mexicanas. El texto expone, en primera persona, la visión del insurgente sobre la amenaza extranjera.

En el manifiesto dirigido a todos los mexicanos, Agustín de Iturbide se justifica ante la nación explicando su retorno desde Europa. Declara: “mi primer deber es instruiros de los motivos por que hè vuelto de la Italia, como vengo, y con que objeto: espero que os presteis dociles á mi voz, y que dareis á mis palabras el asenso que merece el que en todas ocasiones fue veráz”..

El Archivo General de la
El Archivo General de la Nación compartió en sus redes el manifiesto que Agustín de Iturbide dio a los mexicanos en 1824, ahí el militar dijo que: “Vengo no como Emperador, sino como un soldado, y como un Mexicano". (FB/Archivo General de la Nación /AGN)

Agustín de Iturbide asegura que: “siempre precedio la meditacion á mis operaciones de publica transcendencia, que estas tubieron constantemente por movil la verdadera y solida felicidad de la patria, y por regla la prudencia y la justicia”.

En el manifiesto Agustín de Iturbide reconoce que “la España está protegida por la Santa Alianza, y que no se conformò, ni se conformarà con la perdida de la joya mas preciosa, que pudiera apetecer”, aludiendo a la importancia de México para el antiguo imperio colonial.

Iturbide insiste en que muchos de estos riesgos pasan inadvertidos para la mayoría de los mexicanos: “no podeis con todo estàr al alcance de los inumerables resortes que se mueven a la distancia y dentro de nuestro propio suelo, para volver á dominarlo. Su experiencia en Europa, afirma, le permitió tomar conciencia de la amenaza, y : “me vì en estado de saber mucho y conocer mas sobre este punto, quedé mui seguro de vuestra inminente ruina, la que jamas podria serme indiferente”.

Agustín de Iturbide regresó a
Agustín de Iturbide regresó a México de su exilio en 1824 para mediar entre las facciones y aportar a la defensa de México de una intervención extranjera. (Wikimedia Commons)

Ese riesgo de invasión extranjera hizo que Agustín de Iturbide regresara al país y rechaza de manera tácita que quiere volver a ocupar el trono, enfatiza: “Vengo no como Emperador, sino como un soldado, y como un Mexicano; mas aun por los sentimientos de mi corazon, que por los comunes de la cuna: vengo como el primer interesado en la consolidacion de nuestra cara independencia y justa libertad.

El texto de Iturbide señala como objetivo exclusivo contribuir a “sostener la independencia y libertad mexicanas, ó á no sobrevivir á la nueva y mas ominosa esclavitud, que con empeño le procuran naciones poderosas, á quienes sirven de instrumento algunos hijos desnaturalizados, y muchos ingratos Españoles”.

Además, el exemperador manifiesta voluntad de mediar en las diferencias que existen entre vosotros (…) restablecer el inestimable bien de la paz, sostener el gobierno que sea mas conforme á la voluntad nacional, sin restriccion alguna, y concurrir con vosotros á promover eficazmente la prosperidad de nuestra comun patria”.

El manifiesto fue escrito en el bergantín Spring, de camino a México en junio de 1824. Según el AGN, el Congreso ya había decretado la pena de muerte para Agustín de Iturbide, al desembarcar en Soto la Marina fue arrestado y, el 19 de julio de 1824, fue fusilado.