“Villagrán era su mejor amigo”: Hijo de Ramón Valdés revela cómo fue la salida de su padre de ‘El Chavo del 8′

A más de tres décadas del final de El Chavo del 8 y tras el final de la serie Chespirito: sin querer queriendo, nuevas declaraciones del hijo de Ramón Valdés han reavivado la conversación sobre los conflictos internos en el elenco.

En el episodio 8 de Chespirito: sin querer queriendo, la serie biográfica de Max, se dramatiza el momento en que Don Ramón se despide del programa. Sentado frente a Chespirito, le confiesa:

“Ya no me siento a gusto, mucho chisme.”

Chespirito intenta convencerlo de quedarse, minimizando la tensión. Ramón responde con afecto pero con firmeza. Le dice que no tiene nada más que dar y que se va con Quico a “ver qué se le ocurre”.

Ambos se despiden con cariño, pero conscientes de que su ciclo había terminado. La escena marca un momento clave en la historia del programa y la vida de sus protagonistas.

Esteban Valdés, hijo del querido Don Ramón, fue directo al hablar de cómo fue realmente la salida de su padre del programa. Durante su entrevista en Sale el Sol, explicó:

“Mi papá siempre fue imparcial, su mejor amigo fue Carlos Villagrán, amigo, cómplice, los ponían siempre en la misma habitación en los hoteles cuando hacían las giras".

Aseguró que Ramón salió limpio, sin conflictos legales:

“Mi papá salió limpio cuando él se despide. No hubo problemas con el uso legal del personaje, entonces no hay uno de los actores vivos o de los que murieron que dieran una entrevista hablando mal de mi papá.”

También mencionó que el ambiente cambió con Florinda Meza:

“Sí, ese fue el parteaguas. Realmente mucho de lo que están viendo en la serie es real, algunas cosas ficcionadas o exageradas, pero mi papá sí llegó a decirnos a nosotros (...) pero sí llegaba quejándose de que ya no era lo mismo, no por quitarle el derecho a una mujer de ser creativa, improvisar o dar una idea, porque Florinda es muy talentosa.”

La frase que marcó el rumbo de la entrevista fue contundente:

“Pero cuando el director de la orquesta ya no era Roberto, sino era ella. No sé exactamente a qué se refería mi papá, él ya no estaba a gusto. Yo creo que cualquiera si no estás a gusto aunque no ganes lo que ganabas, te vas.”