Citlalli Hernández califica de sexistas los dichos del ‘Chicharito’ sobre mujeres; celebra cuestionamientos contra el futbolista

La secretaria de las Mujeres dijo que el cambio cultural es fundamental para erradicar la violencia contra las mujeres

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Citlalli Hernández reaccionó a los
Citlalli Hernández reaccionó a los comentarios del futbolista. | Jovani Pérez

Citlalli Hernández, secretaría de las Mujeres, reaccionó a los comentarios del futbolista Javier ‘Chicharito’ Hernández en contra de la igualdad de género, al afirmar que las mujeres están erradicando la masculinidad por no limitarse a cumplir con el rol del cuidado del hogar.

La funcionaria federal expresó su rechazo a los comentarios del deportista, criticando la difusión de “estos discursos sexistas, machistas y misóginos”, pues aseguró que las mujeres tienen el mismo derecho y capacidad que los hombres para “desarrollar su proyecto de vida fuera de los estereotipos de género”.

Asimismo, celebró la reacción de la sociedad al considerar que la mayoría cuestionó los mensajes con los que el futbolista intentó “colocar a las mujeres al servicio de los hombres”.

Por ello, hizo “un llamado permanente a la reflexión, la discusión colectiva, y a la acción en todos los ámbitos de la sociedad” y reiteró que “para garantizar el principio constitucional de igualdad sustantiva, así como prevenir, combatir y erradicar las violencias hacia las mujeres, el cambio cultural es fundamental”.

“Esta dependencia está convencida de que las desigualdades sociales cada día se van comprendiendo más y combatiendo socialmente”, puntualizó.

Sin embargo, indicó que el combatir la desigualdad entre hombres y mujeres aún es uno de los mayores retos, porque culturalmente en México y en el mundo se instauró la falsa idea de que hay condiciones “naturales” de hombres y de mujeres, asignando roles específicos para ambos y la errónea idea de que las mujeres sólo deben estar en el hogar.

Con el paso del tiempo y las diversas luchas que han dado miles de mujeres, se han conquistado escenarios a los que antes las mujeres no tenían acceso, es decir, se está logrando avanzar en igualdad, por lo que hoy vemos a las mujeres desarrollarse y sobresalir en todos los ámbitos de la vida pública y privada, incluso para prepararse como deportistas profesionales.

“Estas desigualdades estructurales son las que hace un siglo impedían a una niña ir a la escuela, a una joven que ejerciera una carrera, que algún día comprara una propiedad, que la heredara o que manejara un auto; que cualquier mujer abriera una cuenta de banco o que cobrara un salario a su nombre.

“Y en el caso de los hombres, estas desigualdades los colocaron en un lugar de autoridad incuestionable en las familias, a sostener la obligación de provisión material de sus hogares, lejos de las emociones, imponiendo la “ley y el imperio de la obediencia”, perdiendo la oportunidad de conocer esa otra parte de la vida que es compartir, construir y convivir entre iguales", se lee en un comunicado.

Afirmó que las niñas, adolescentes y mujeres del país “tienen el derecho a soñar y elegir cómo desarrollarse profesionalmente”, sin ser discriminadas por ello, insistiendo en que la construcción del proyecto de vida de cada persona no debe estar supeditada a su género.

En este sentido, resaltó que actualmente la dependencia tiene en marcha diversas Políticas de Bienestar para las mujeres que buscan acelerar el cambio cultural, alcanzar la igualdad sustantiva y generar mayores condiciones de derechos y oportunidades.

“Para construir una sociedad de iguales, donde las mujeres no buscan ser más que los hombres, pero tampoco menos, por lo que este tipo de discursos, en voz de personas con influencia social y mediática, promueven un retroceso en la igualdad y la autonomía de las mujeres”, añadió.

Finalmente, Citlalli Hernández convocó a una gran alianza con todas las voces públicas y medios de comunicación para fomentar valores de igualdad y libres de violencias contra las mujeres.

Asimismo invitó a que continúe la reflexión colectiva y constructiva para que las niñas y las adolescentes cada vez normalicen más en su vida familiar y comunitaria que hombres y mujeres son iguales; que pueden alcanzar sus metas y convertirse si lo desean, en presidentas de México.