El histórico hotel de CDMX que fue testigo de uno de los momentos cumbre de Porfirio Díaz

Este recinto mantiene su esencia histórica con habitaciones de estilo europeo y eventos temáticos que recrean el México de inicios del siglo XX

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El Hotel Geneve de la
El Hotel Geneve de la Ciudad de México, inaugurado en 1907, es un ícono de lujo y modernidad ligado a Porfirio Díaz. (Googlemaps)

En el corazón de la Ciudad de México, en plena Zona Rosa, se erige el Hotel Geneve, una construcción que ha sido testigo de más de un siglo de historia. Inaugurado en 1907 durante el Porfiriato, este recinto ha sido un referente de lujo y modernidad desde su creación, además de encontrarse profundamente ligado al general José de la Cruz Porfirio Díaz Mori​, uno de los personajes más influyentes de la historia mexicana.

Ubicado a unos 25 minutos a pie de la Casa de los Azulejos y del Templo y exconvento de San Francisco, a solo 10 minutos caminando de la estación de metro Insurgentes, la arquitectura y servicios innovadores del Geneve marcaron un antes y un después en el sector hospitalario del país.

De acuerdo con la revista México Desconocido, este hotel fue el primero en ofrecer servicios como taxis, tintorería, agencia de viajes, peluquería y habitaciones con teléfono y baño privado, algo revolucionario en su tiempo. También se distingue por ser el primer establecimiento hotelero en servir un sándwich en México, un detalle curioso que da cuenta de su enfoque vanguardista.

¿Cuál es la historia del Hotel Geneve?

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Entre reliquias y salones temáticos, este hotel-museo permite a los visitantes sumergirse en la historia nacional. (Googlemaps)

El edificio fue obra del arquitecto canadiense Thomas Sinclair Gore, quien llegó a México a finales del siglo XIX junto con su esposa Pauline Yngrid Johnson. Según lo detallado por México Desconocido, adquirieron un terreno en lo que entonces era la colonia Americana, hoy la colonia Juárez, y construyeron los Gore Court Apartments.

Este concepto de departamentos amueblados para estadías cortas fue tan innovador que, con el impulso de la inversión extranjera promovida por el propio Díaz, el proyecto evolucionó hasta convertirse en el lujoso Hotel Geneve.

El día de la inauguración quedó inmortalizado por Guillermo Kahlo, fotógrafo oficial del régimen porfirista y padre de la pintora Frida Kahlo, quien capturó la primera imagen del hotel justo el mismo día en que nació su hija. Desde entonces, el Geneve ha albergado a visitantes y a figuras destacadas del ámbito político y cultural internacional. En 1909, apenas dos años después de su apertura, la Revista Travesías asegura que ya se había consolidado como un promotor clave del turismo extranjero en el país.

En la actualidad, el Geneve sigue operando y ha sabido conservar su esencia. Sus habitaciones están clasificadas en Deluxe, Junior Suites, Suites de Época, Master Suites y la exclusiva Suite Geneve. De acuerdo con la agencia Central de Reservas, las habitaciones Deluxe, por ejemplo, mantienen un estilo europeo con mobiliario tallado a mano en madera de cedro y ofrecen comodidades modernas como WiFi, televisión satelital, aire acondicionado, minibar y caja de seguridad.

Además, el lobby del hotel se ha convertido en un museo donde se puede encontrar una extensa colección de objetos antiguos reunidos a lo largo de su historia, los cuales brindan a los visitantes una experiencia que va más allá del hospedaje tradicional.

Porfirio Díaz y su relación con el Hotel Geneve

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El Hotel Geneve de la Ciudad de México, inaugurado en 1907, es un ícono de lujo y modernidad ligado a Porfirio Díaz. (Googlemaps)

La presencia del mandatario aún se percibe en los salones y pasillos del Hotel Geneve, espacio que frecuentaba con regularidad y que se convirtió en uno de sus sitios predilectos en la capital.

De acuerdo con Travesías, el 20 de noviembre de 1910, día en que oficialmente comenzó la Revolución Mexicana, Díaz y su familia realizaron una aparición pública en el distinguido Restaurante Jardín del hotel, buscando proyectar una imagen de calma y control frente a la creciente tensión política. Según la revista gastronómica Food and Pleasure, este episodio está documentado en los registros contables del hotel, donde se detalla que el mandatario pagó $30.25 pesos por aquella comida.

Por otro lado, el Phone Bar, un espacio que exhibe teléfonos antiguos, alberga uno donde puede escucharse la voz de Porfirio Díaz. Esto es porque, según lo detallado por México Desconocido, el 15 de agosto de 1909, el presidente grabó un mensaje de agradecimiento a Thomas Alva Edison usando un cilindro de cera, una pieza histórica que permanece en exhibición.

En el salón que lleva el nombre de Porfirio, se exhiben objetos personales del expresidente, entre los que destacan un retrato al óleo de cuerpo completo, una efigie de marfil y un busto en barro policromado realizado en 1886, piezas que complementan la experiencia del hotel.

Como parte de su oferta para eventos privados, el hotel organiza cenas y fiestas temáticas en las que el personal y los asistentes se transportan hasta inicios del siglo XX, recreando el ambiente y la moda de 1909, reforzando su carácter histórico y la búsqueda de mantener viva la memoria de una época marcada por la modernización y el cambio social.

A través de sus espacios, cada huésped y visitante puede revivir momentos cruciales de la historia nacional, siendo testigo de la transformación de México, con Porfirio Díaz como uno de sus protagonistas centrales.