De la garrotera al sonambulismo: las enfermedades y trastornos que tenían los personajes de ‘El Chavo del Ocho’

La bioserie ‘Chespirito: Sin querer queriendo’ volvió a poner sobre la mesa a los icónicos personajes de esta famosa producción

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El chavo del 8 cautivó
El chavo del 8 cautivó al público desde su primera aparición al aire, a inicios de los 70 (Foto: Archivo)

La serie El Chavo del Ocho sigue siendo un referente cultural que ha marcado a varias generaciones con sus personajes entrañables y sus situaciones cómicas. Recientemente, la bioserie Chespirito: Sin querer queriendo, que narra la vida y obra de Roberto Gómez Bolaños, ha vuelto a poner sobre la mesa la historia detrás del creador y sus icónicos personajes.

La producción ha permitido redescubrir tanto al talento de Chespirito como el contexto social y emocional que influyó en la creación de su obra. Además, ha mostrado los desafíos personales y profesionales que enfrentó para construir un legado televisivo y también ha revivido sus polémicas, como la relación que sostuvo con Florinda Meza.

En un reciente video subido a su canal de YouTube, el creador de contenido Mr. Doctor realizó un análisis detallado de las condiciones médicas presentes en la vecindad del Chavo. Su enfoque innovador mezcla la ciencia con la cultura popular para explicar, desde un punto de vista médico, los rasgos y comportamientos de los personajes.

El Chavo del Ocho es una de las series de comedia más icónicas de México. Transmitida desde 1971 por Televisa bajo la dirección de Enrique Segoviano, la historia ha acompañado a múltiples generaciones mostrando la vida de un niño huérfano de ocho años, conocido como el Chavo, quien vive en una vecindad rodeado de vecinos particulares.

El Chavo

El Chavo del 8. Photo
El Chavo del 8. Photo © 2015 Zuma Press/The Grosby Group

El Chavo, interpretado por Chespirito, vivía en condiciones de pobreza que afectaban directamente su salud. El doctor Octavio Arroyo señala que el personaje muestra signos de desnutrición, lo que repercute tanto en su energía como en su capacidad de aprendizaje.

Esta deficiencia alimentaria también estaría detrás de sus alteraciones del sueño, como el insomnio y la somnolencia diurna. Se le ve quedarse dormido de pie o en cualquier rincón de la vecindad, lo cual podría explicarse por una carencia de neurotransmisores esenciales para regular el ciclo de sueño, como la melatonina y el triptófano.

Una característica singular del Chavo es su famosa “garrotera”, descrita como un episodio de rigidez y parálisis frente a un gran susto. Según el análisis de Mr. Doctor, esta condición podría entenderse como una epilepsia focal motora, es decir, un tipo de crisis convulsiva que afecta una zona localizada del cerebro, en este caso, el área motora suplementaria del lóbulo frontal, encargada de planificar y coordinar movimientos complejos.

El médico señala que este cuadro clínico también podría tener como causa subyacente los repetidos traumatismos craneales que sufre el Chavo, además de la desnutrición que compromete el desarrollo neurológico. En la serie, la garrotera solo se resuelve con agua, un recurso cómico que, en términos médicos, se relaciona con el estímulo físico que puede interrumpir una crisis convulsiva breve.

Don Ramón

Don Ramón. (Foto: vcsneros /
Don Ramón. (Foto: vcsneros / especial)

Don Ramón, encarnado por Ramón Valdés, es otro personaje central. Viudo, padre de la Chilindrina y nieto de doña Nieves, es reconocido por su vagancia y su eterna disputa con la vecina doña Florinda. A lo largo de la serie, Don Ramón ha sobrevivido a múltiples trabajos ocasionales y ha sido víctima de innumerables golpizas, accidentes y hasta episodios simulados de muerte.

Una de sus condiciones médicas más relevantes es el sonambulismo, un trastorno del sueño. Este cuadro ha sido presentado no solo en Don Ramón, sino también en Quicoy en doña Clotilde (la Bruja del 71). El sonambulismo se atribuye a factores como privación de sueño, estrés y, eventualmente, consumo de sustancias.

Don Ramón también ha sufrido fracturas y traumatismos, producto de los golpes de doña Florinda y de las constantes caídas o accidentes en la vecindad, sumando así a su lista de condiciones médicas una gran variedad de lesiones músculo-esqueléticas.

Doña Clotilde

(Foto: Instragram/sora_02)
(Foto: Instragram/sora_02)

Doña Clotilde, conocida como la Bruja del 71, es una mujer mayor y soltera que presenta signos de afecciones reumatológicas en las articulaciones, especialmente en los tobillos. La serie hace referencia a estos problemas a través de apodos como “patas de chichicuilote” y situaciones donde experimenta dolor o dificultad para moverse.

Su personaje se retrata como solitario, con vínculos afectivos centrados en Don Ramón y en su perro Satanás, así como con familiares que residen lejos. Estas características reflejan tanto sus molestias físicas como su aislamiento social dentro de la vecindad.

El señor Barriga

‘El señor Barriga’ y ‘Ñoño’
‘El señor Barriga’ y ‘Ñoño’ en El Chavo del 8 (Fotos: Televisa)

El señor Barriga es el casero de la vecindad. Hombre de unos cuarenta años, padece obesidad, condición compartida por su hijo Ñoño. Esta obesidad se manifiesta en problemas de hipertensión arterial y complicaciones cardiovasculares.

Hay un episodio donde el personaje muestra preocupación por su corazón y sufre malestares, lo que lo lleva a pensar en deshacerse de la vecindad para reducir el estrés y atender mejor su salud.

Doña Florinda

Doña Clotilde. 
Crédito: Chavo del
Doña Clotilde. Crédito: Chavo del 8.

Doña Florinda encarna la explosividad emocional. Su tendencia a las reacciones impulsivas y desproporcionadas puede asociarse al trastorno explosivo intermitente, un cuadro caracterizado por arrebatos de ira que afectan las relaciones interpersonales y reflejan emociones difíciles de controlar. Situaciones de celos y conductas impulsivas también ilustran el amplio espectro emocional del personaje.

Otras enfermedades infecciosas y virales

La convivencia en la vecindad ha expuesto a sus habitantes a diversas enfermedades infecciosas, principalmente en la infancia:

  • Varicela (también llamada viruela loca): causada por el virus de varicela zóster, presenta erupciones y picazón, y es altamente contagiosa. Una de las que se contagia es La Chilindrina.
  • Rabia: a través de la mordida del perro Ramoncito al Chavo, se menciona la rabia como un peligro letal para el sistema nervioso central.
  • Episodios de gripe y viruela también aparecen en varios capítulos.

Al analizar las patologías presentes, se puede apreciar que El Chavo del Ocho no solo hizo reír a millones, sino que sirvió como espejo social y educativo sobre la salud física y mental, dejando lecciones que siguen vigentes hasta hoy.