La Chilindrina reveló que Florinda Meza le prestó esta cantidad de dólares, mismos que Chespirito le negó

Para nadie es sorpresa que Florinda Meza y María Antonieta de las Nieves están enemistadas desde hace muchos años. Han sido varias las declaraciones que se han lanzado entre sí y muchas las acusaciones. Con el estreno de la serie sobre Chespirito, las controversias entre ambas actrices vuelve a estar en boca de todos.

Recientemente, Florinda Meza aseguró en redes sociales que a la actriz de La Chilindrina no le convenía que se supiera “la verdad” sobre su relación y que prefería quedarse con las cosas positivas de su amistad, mucho antes de que comenzaran los pleitos por los derechos del personaje creado por Roberto Gómez Bolaños.

Ahora, con la viralización de la serie de Max y el interés del público por la vida privada de los actores y actrices de El Chavo del 8 y El Chapulín Colorado, ha surgido una vieja entrevista donde María Antonieta de las Nieves confiesa que Florinda Meza no era del todo “mala”, que tenía sus cosas “buenas” y que una vez la ayudó económicamente.

En una entrevista concedida al programa El Valor de la Verdad, La Chilindrina contó una anécdota que ocurrió muchos años atrás cuando el elenco de El Chavo del 8 viajó a Puerto Rico. Se estaban quedando en el mejor hotel de la zona, donde había una lujosa joyería.

“Agarré mi lana (para gastarla en la joyería), y me di cuenta que ya me faltaban mil dólares”.

Ante el “despilfarro”, La Chilindrina optó por pedir dinero prestado, pues quería comprar algunas otras piezas.

“Se me ocurrió decirle a Chespirito, después de conocernos por veinte años. Le pedí mil dólares. Le dije ‘me quiero acabar de comprar un par de cadenas de oro’”.

La respuesta de Roberto Gómez Bolaños fue clara: “No tengo”. Por supuesto, La Chilindrina no se quedó callada y le contestó:

“¿No tienes? Si nos acabas de pagar a nosotros tanto, tú debes de ganar el doble. ¿No tienes o no quieres?“. La decisión de Chespirito no cambió.

Fue entonces cuando Florinda Meza intercedió por María Antonieta y dijo “Ay, Roberto”. Luego se dirigió a La Chilindrina: “Toma, gástatelo. Esta es mi tarjeta de crédito, métele lo que quieras y luego me pagas”.

Según La Chilindrina: “Entonces ella tenía sus cosas raras y sus cosas buenas. Y Chespirito tenía razón: ¿por qué me iba a prestar para algo que no era indispensable ni un lujo?“.