Le mostró un dibujo y disparó a quemarropa: así fue el asesinato de Álvaro Obregón a manos de un fanático religioso

El general murió el 17 de julio de 1928 mientras comía en La Bombilla, Ciudad de México

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Álvaro Obregón murió el 17
Álvaro Obregón murió el 17 de julio de 1928 mientras comía en La Bombilla, Ciudad de México. Crédito: Wikimedia Commons

La tarde del 17 de julio de 1928, el presidente electo Álvaro Obregón fue ultimado a balazos en el restaurante La Bombilla de la Ciudad de México, atentado que desencadenó una investigación y un juicio tan polémicos como el hecho mismo.

Álvaro Obregón forjó su carrera como militar revolucionario y político, alcanzando la presidencia de México en 1920 y, tras un periodo de retiro, conquistando nuevamente el poder en las elecciones de 1928. Su reelección, tras una década de rechazo a tal figura, y la Guerra Cristera durante el gobierno de Plutarco Elías Calles generó un ambiente de tensión que sería determinante en los hechos que siguieron.

La tarde del magnicidio, el presidente electo acudió a una comida de homenaje en su honor, organizada por la diputación del estado de Guanajuato en el restaurante La Bombilla. Álvaro Obregón arribó al lugar acompañado de colaboradores y fue saludando a funcionarios y comensales.

Por el magnicidio de Álvaro
Por el magnicidio de Álvaro Obregón, José de León Toral fue condenado a la pena capital, a pesar de las irregularidades del proceso. Crédito: Wikimedia Commons

A las 14:20 horas, mientras comía, José de León Toral se le acercó con el pretexto de enseñarle un dibujo, entonces desenfundó una pistola automática Star calibre 35 y disparó seis veces casi a quemarropa, acabando con la vida del general Obregón.

Luego del ataque, José de León Toral casi fue linchado por quienes presenciaron el hecho, pero fue retirado del lugar para llevarlo ante las autoridades. El INAFED informa que esa misma noche, el cadáver de Álvaro Obregón fue velado en Palacio Nacional, mientras la noticia de su muerte provocaba una conmoción nacional y un vacío de poder.

El proceso judicial, narrado a detalle por el Archivo General de la Nación, reveló serias irregularidades desde el inicio. León Toral fue sometido a tortura para extraer su confesión, aunque desde el primer momento admitió su autoría del atentado y aseveró haber actuado solo, impulsado por la venganza y la defensa de su fe, en memoria de Humberto Pro, su amigo también involucrado en la causa religiosa. Aunque intentaron meter al presidente Calles en el atentado ciertas facciones.

Dibujo que José de León
Dibujo que José de León Toral usó como señuelo para asesinar a Álvaro Obregón. Crédito: Wikimedia Commons

Durante las audiencias, el acusado demostró tranquilidad y lucidez mental, lo cual fue valorado por el jurado y descartó la posibilidad de una exoneración por incapacidad mental, como sostenía su defensa.

El AGN subraya que el juicio concluyó en noviembre de 1928 con una sentencia de pena capital, pese a denuncias sobre la obtención de la confesión bajo tortura, la indebida interpretación del delito político y diversas inconsistencias probatorias.

El 9 de febrero de 1929 a las 12:30 horas, José de León Toral fue ejecutado por fusilamiento en el penal de Lecumberri. A la ejecución sólo pudieron concurrir familiares, reporteros, personal médico y algunos legisladores.