Iglesia desmiente curso para negociar con narcotraficantes: “La apuesta no es buscar el diálogo con los grupos delictivos”

La Conferencia del Episcopado Mexicano aclaró que su taller busca fortalecer la convivencia social mediante herramientas de mediación y colaboración entre sectores comunitarios

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El Taller de de Construcción
El Taller de de Construcción de Paz será llevado a cabo en la Universidad Pontifica en Ciudad de México. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El 15 de julio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) utilizó su perfil institucional en Facebook para aclarar que el Taller de Construcción de Paz no tiene como propósito entablar negociaciones con organizaciones criminales, contrario a lo difundido por algunos medios de comunicación, que señalaron que sacerdotes en distintos puntos del país recibirían formación para establecer contacto con integrantes del crimen organizado.

Según el mensaje oficial emitido por la CEM, la iniciativa tiene como objetivo dotar de herramientas que permitan fomentar una cultura del encuentro entre diversos actores comunitarios, siguiendo los principios de la doctrina social católica.

La actividad formativa se enfoca en promover la paz desde las bases sociales, adoptando una perspectiva inclusiva y adecuada al entorno específico, sin invadir ni asumir las funciones que corresponden a las autoridades gubernamentales en cada comunidad.

Comuicado oficial de la Conferencia
Comuicado oficial de la Conferencia de Episcopado Mexicano vía Facebook. (Facebook Conferencia del Episcopado Mexicano)

Iglesia mexicana desmiente diálogo con crimen organizado

Tras la polémica generada por declaraciones del arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, sobre una presunta capacitación de sacerdotes para entablar diálogo con grupos criminales, la CEM subrayó que dicha iniciativa responde al incremento de la violencia en diversas regiones del país, pero no implica negociaciones con organizaciones delictivas.

“Somos conscientes de que, en muchas regiones del país, diversos actores armados se encuentran presentes en los territorios. Esta realidad compleja y dolorosa nos exige contar con herramientas mínimas que permitan proteger la vida y la seguridad de las comunidades”, señaló la CEM en su comunicado oficial del 15 de julio.

La Iglesia aclaró que el Diálogo Nacional por la Paz tiene como finalidad construir propuestas colectivas desde la sociedad civil, en coordinación con universidades, iglesias, autoridades, empresarios, colectivos de familias buscadoras y ciudadanía.

La red de trabajo, consolidada durante tres años, identificó metodologías eficaces para la transformación de conflictos, mismas que se comparten con actores diversos como maestros, policías, jóvenes y representantes de gobierno.

“La apuesta no es buscar el diálogo con los grupos delictivos para construir la paz del país, sino socializar metodologías que funcionan con todos los sectores para construir caminos de paz”, detalló la CEM, al tiempo que advirtió que “los acuerdos que se puedan lograr con estos grupos delictivos son frágiles a corto, mediano y largo plazo”.

El sacerdote Filiberto Velázquez desmintió
El sacerdote Filiberto Velázquez desmintió que se capacite a clérigos para dialogar con el narco y adviertió sobre los riesgos de declaraciones imprecisas. (Facebook/José Filiberto Velázquez Florencio)

Por su parte, el sacerdote Filiberto Velázquez Florencio, adscrito al Santuario de los Mártires en Chilpancingo y director del Centro Minerva Bello, también desmintió que se esté capacitando a clérigos para dialogar con el narco, como se ha sugerido en medios.

En entrevista con el diario El Sol de Chilpancingo, explicó que su participación en un taller impartido en la Universidad Pontificia de México se enfocó en estrategias de mediación para la promoción de la paz con sectores como académicos, empresarios, periodistas y funcionarios, no con integrantes del crimen organizado.

Sobre los dichos de Garfias Merlos, Velázquez precisó que esa postura no fue consultada con los organizadores del curso y advirtió que ese tipo de declaraciones pueden poner en peligro a sacerdotes y agentes pastorales que trabajan desde otros enfoques territoriales por la paz. La Iglesia, afirmó, debe fortalecer redes con distintos sectores, pero sin comprometer su labor ni asumir responsabilidades que competen al Estado.

Finalmente, la CEM reiteró su compromiso con las víctimas y con la justicia a través de medios pacíficos, participativos y respetuosos de la legalidad, y agradeció el interés social y mediático para esclarecer el verdadero espíritu del Diálogo Nacional por la Paz.