Del narcotráfico al cambio climático: los motivos que convierten al pepino de mar en una especie en peligro de extinción

La especie enfrenta una crisis por la pesca ilegal impulsada por redes criminales y el impacto del calentamiento global, lo que amenaza incluso la salud de los ecosistemas

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La explotación clandestina del pepino
La explotación clandestina del pepino de mar ha provocado el colapso ecológico y social en comunidades pesqueras mexicanas. (Wikimedia Commons/Diego Delso)

El pepino de mar es una especie en peligro de extinción debido a la sobreexplotación y la pesca ilegal que enfrenta en la actualidad, motivo por el que se convirtió en una especie protegida.

Sin embargo, este no es el único motivo por el que se busca asegurar a la especie, ya que existen múltiples factores incrementando el problema de extinción.

De acuerdo con el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentable, este animal marino se encarga de reciclar nutrientes, así como de mantener la salud de los lechos marinos y al ser carroñeros y detritívoros, se alimentan de materia orgánica muerta y desechos en el fondo marino, por lo que se encuentran a menudo en el sedimento moviéndose y removiendo el material del fondo, de ahí la importancia de su conservación.

Razones detrás del peligro de extinción de la especie

El calentamiento global y la
El calentamiento global y la pesca furtiva afecta directamente el ecosistema. (Wikimedia Commons/Diego Delso)

A pesar de su papel en el ecosistema, las personas han sido la principal amenaza del pepino de mar, pues al ser un animal indefenso, la extracción del mar es sencilla y retribuye cuantiosamente a quienes trafican con él, pues el mercado asiático suele consumirlo mucho en platillos de costo elevado, los cuales son considerados exóticos.

Por esta razón, los grupos criminales comenzaron a distribuirlo, pues supone un nuevo ingreso que les permite mantener sus operaciones delictivas como la producción de drogas o la creación de laboratorios clandestinos.

Además, el aumento de la temperatura del océano y la acidificación del mismo puede afectar negativamente a los pepinos de mar, ya que son animales sensibles y perciben las variaciones de temperatura, así como la variación de los niveles de pH del agua. Ambas situaciones afectan su salud y comprometen su supervivencia.

Sin embargo estas no son las únicas razones, pues el calentamiento global desarrolla una reacción en cadena, por lo que se pueden ver afectadas tanto sus fuentes de alimento como su hábitat, que son los arrecifes de coral, los que sufren el proceso conocido como blanqueamiento, el cual los estresa y los lleva a expulsar las algas zooxantelas que les proporcionan alimento y color; las esponjas, que son importantes para su alimentación también pueden verse afectadas.

Por otro lado, el cambio climático repercute en la absorción de dióxido de carbono por parte de los océanos, lo que puede llevar a la acidificación y dificulta la formación de esqueletos, así como de estructuras calcáreas que el pepino de mar suele utilizar como refugio contra depredadores naturales.