“Nada más fue un espejo”: mujer ruega a policías de la CDMX por que no detengan a su novio, un presunto ladrón | Video

Una pareja fue sorprendida robando objetos del mobiliario urbano en la alcaldía Gustavo A. Madero. La mujer suplicó por su novio y confesó su complicidad entre lágrimas

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(Impresión de pantalla video)
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Lo que parecía una historia de amor terminó envuelta en una serie de robos, súplicas y un arresto lleno de dramatismo. Una pareja de novios fue detenida por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en la alcaldía Gustavo A. Madero, tras ser captados cometiendo varios actos de robo en calles de la zona de Cuautepec.

Según las imágenes difundidas por el periodista Carlos Jiménez, los jóvenes fueron grabados por cámaras de seguridad mientras robaban objetos como espejos, focos, reflectores e incluso cables del alumbrado público.

En uno de los videos más llamativos, el hombre aparece robando un espejo de una vidriería, vestido con chamarra gris con detalles naranjas y gorra, alejándose tranquilamente del lugar. En otra grabación, la escena resulta casi cómica: la mujer le hace “caballito” a su novio para que pueda alcanzar un foco en la fachada de una casa, mientras él se sostiene completamente parado sobre su espalda.

Los vecinos ya los tenían identificados, pues se les atribuían diversos robos en negocios y calles cercanas. La pareja operaba principalmente durante el atardecer y la noche, en puntos donde la visibilidad disminuye.

La situación escaló el 15 de julio, cuando vecinos detuvieron a la pareja. Golpearon al hombre hasta que llegaron elementos de la SSC. En ese momento, la mujer protagonizó una escena dramática, abrazando al joven y suplicando que no se lo llevaran.

Una pareja fue sorprendida robando objetos del mobiliario urbano en la alcaldía Gustavo A. Madero. La mujer suplicó por su novio y confesó su complicidad entre lágrimas. Crédito: X @c4jimenez

Nada más fue un espejo, poli… se lo juro, fue lo único. Por favor, que no le peguen”, decía entre lágrimas mientras acariciaba la cabeza del acusado.

Cuando los oficiales presentaron las pruebas de los robos, la mujer confesó su participación voluntariamente:

Llévenme a mí también, yo también fui cómplice de esto”, gritó, mientras vecinos le aconsejaban que no lo hiciera, advirtiendo: “No sabes lo que te espera allá adentro”.

Uno de los momentos más comentados fue cuando, antes de que el hombre fuera llevado al Ministerio Público, su novia le dio un beso en la boca, lo abrazó con fuerza y le quitó discretamente una mochila.

Finalmente, los policías se llevaron al joven bajo custodia, mientras algunos vecinos coreaban en tono irónico: “mucho amor, mucho amor”.