Manipulación y engaños en Hidalgo: así operaba la secta delictiva “Angelito Negro 666”

Investigaciones revelaron que un grupo clandestino captaba jóvenes en Pachuca y ponía e riesgo su salud física y mental

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La secta 'Angelito Negro 666'
La secta 'Angelito Negro 666' operó en Pachuca, Hidalgo, captando adolescentes mediante engaños y manipulación psicológica. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La existencia de sectas delictivas en México no es un tema nuevo, pues desde la década de 1860, Benito Juárez abolió la supremacía de la Iglesia católica, lo que permitió que muchas personas profesaran diferentes religiones.

De acuerdo con Alejandro Andrade Pease, comunicólogo y director de cine, algunos de estos grupos se consideran “no oficiales”, pues sólo 3 mil 500 asociaciones religiosas no católicas estaban constituidas legalmente en 2018 según cifras del INEGI.

A pesar de que la religión suele buscar la “transcendencia” del mundo material al espiritual, algunas sectas como la autodenominada “Angelito Negro 666” que funcionó en Pachuca, Hidalgo como una organización clandestina dirigida por Ignacio N, autoproclamado como “el líder” del grupo, cometieron crímenes que afectaron a múltiples personas.

Según investigaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo y testimonios recopilados por medios locales, la secta estaba dedicada a captar adolescentes, especialmente mujeres, mediante engaños y manipulación psicológica.

Forma de reclutamiento

El líder Ignacio N fue
El líder Ignacio N fue detenido y procesado por delitos de trata de personas, privación ilegal de la libertad y corrupción de menores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El método de captación iniciaba en redes sociales y espacios públicos. Los integrantes de la secta abordaban principalmente a jóvenes de entre 15 y 21 años, a quienes ofrecían supuestos beneficios espirituales y sociales.

El contacto inicial se presentaba como una invitación a reuniones que prometían protección, sentido de pertenencia y soluciones a problemas personales.

Una vez establecido el primer acercamiento, la secta sometía a los reclutas a rituales en casas particulares, donde se reforzaban signos de obediencia hacia el líder y el grupo. De acuerdo con la información publicada por Grupo Multimedios, las sesiones incluían componentes esotéricos, consumo de sustancias y exigencias de confidencialidad absoluta sobre las actividades internas.

El liderazgo recaía en Ignacio N, quien se presentaba como guía espiritual. Mantenía el control a través de amenazas, castigos y promesas de poder. Diversos testimonios aseguran que las adeptas enfrentaban aislamiento de sus familias, cambios en la rutina diaria y presiones para contribuir económicamente al grupo.

Tanto el Gobierno de Hidalgo en un comunicado oficial sobre el rescate de víctimas de sectas, así como la Procuraduría General de Justicia, confirmaron que la organización operaba bajo reglas rígidas y aplicaba castigos a quienes intentaban abandonar el grupo o desobedecer instrucciones.

Además, señalaron que también se identificaron prácticas que ponían en riesgo la integridad física y emocional de las víctimas, incluyendo violencia verbal y física.

Acciones oficiales y desarticulación

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Las autoridades rescataron a al menos cinco víctimas que vivían en condiciones de hacinamiento y bajo amenazas. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En 2024, tras varias denuncias ciudadanas, la Unidad de Enlace Interinstitucional de la Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo inició una investigación que derivó en el rescate de al menos cinco víctimas.

Las autoridades informaron que algunas jóvenes vivían en condiciones de hacinamiento y restringidas libertades. Se realizaron cateos en domicilios vinculados con Ignacio N, quien fue detenido y procesado por delitos relacionados con trata de personas, privación ilegal de la libertad y corrupción de menores.

La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo informó que se mantiene abierta una carpeta de investigación y continúa la búsqueda de posibles víctimas adicionales. Instituciones como el Sistema DIF de Hidalgo y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas participan en el acompañamiento psicológico y legal de las jóvenes.

La Secretaría de Seguridad Pública de Hidalgo exhortó a la población a denunciar cualquier indicio de manipulación, amenazas o agrupaciones que inviten a menores a participar en actividades clandestinas.

También recomendaron el monitoreo de actividades en redes sociales de adolescentes y establecer comunicación directa dentro de los entornos familiares para detectar alteraciones inusuales en la conducta.