La azotea verde de la CDMX que puedes visitar gratis para tomarte fotos

Este espacio escondido promete ser un sitio ideal para relajarse por la tarde

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(Imagen Ilustrativa Infobae)
(Imagen Ilustrativa Infobae)

La azotea verde más grande de Latinoamérica se encuentra en la Ciudad de México y puede convertirse en un espacio de relajación enmedio de bullicio de tráfico, ventas, transporte público y estrés diario.

El corazón de la azotea verde del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) es un estanque de captación de agua de lluvia con capacidad para 1,000 litros, ubicado en el área tropical.

Este cuerpo de agua no solo mantiene la humedad ambiental, sino que, gracias a un sistema de riego por goteo y aspersión, cuida de todas las plantas de la terraza de manera continua. En torno a este espejo de agua, que alberga peces y refleja el cielo de la Ciudad de México, se distribuyen áreas pensadas para la interacción de los visitantes, como invernaderos con plantas y flores, zonas de sombra con bancas de madera reciclada y una pista de jogging de 378 metros de longitud.

Este espacio adecuado para tomarse fotografías está en la parte superior del edificio central de Infonavit, en la colonia Guadalupe Inn, sobre Barranca del Muerto #280, al sur de la capital mexicana.

Este espacio abarca 5,265 metros cuadrados, de los cuales 2,470 metros cuadrados están cubiertos por vegetación. El proyecto, que nació en 2008, integra tres ecosistemas representativos del Valle de México: bosques altos, trópico y zona desértica. La azotea alberga aproximadamente 150 especies distintas de vegetación, entre ellas dos amenazadas, cuatro en peligro de extinción y una sujeta a protección especial según la NOM059-SEMARNAT-2010.

El inventario botánico, actualizado hasta 2021, incluye 75 suculentas, 21 hortalizas, 27 árboles frutales y de ornato, 19 plantas medicinales y aromáticas, y 7 especies ornamentales.

Cada especie cuenta con una ficha informativa que detalla su nombre científico, características y cuidados. El huerto urbano, completamente orgánico, utiliza llantas recicladas como macetas y humus de lombriz como fertilizante, evitando agroquímicos. Entre las hortalizas cultivadas se encuentran maíz, brócoli, cebolla y jitomate.

La azotea verde de Infonavit no solo destaca por su biodiversidad, sino también por su impacto ambiental y tecnológico.

El espacio contribuye a la retención de partículas suspendidas, mejorando la calidad del aire al adherir contaminantes a las hojas de las plantas, que luego son arrastrados al suelo por la lluvia. Además, la instalación de celdas fotovoltaicas, calentadores y lámparas solares permite un ahorro energético del 64% en las oficinas centrales, mientras que el aislamiento térmico reduce la temperatura interior del edificio entre 10 y 15%, disminuyendo el consumo de energía eléctrica.

El entonces director general de Infonavit, Víctor Manuel Borrás Setién, detalló que la inversión inicial fue de 8 millones de pesos, aunque otras fuentes mencionan 9 millones 800 mil pesos.

Este gasto permitió que el instituto obtuviera descuentos en el pago de predial y agua, con un ahorro del 30% en ambos rubros. El edificio paga poco más de 2 millones de pesos de predial al año, por lo que la reducción representa un beneficio económico considerable.

La azotea verde también funciona como impermeabilizante natural y barrera acústica, disminuyendo la temperatura urbana y amortiguando el ruido. El aprovechamiento del agua de lluvia mediante sistemas de aspersión y goteo garantiza el riego eficiente de las áreas verdes, mientras que los baños con regaderas utilizan energía solar. El espacio está abierto al público de 6:00 a 18:00 horas, con acceso gratuito y controlado según la capacidad.

El proyecto ha recibido la Certificación de Edificio Sustentable y Grado de Excelencia otorgada por la Secretaría del Medio Ambiente y el gobierno de la Ciudad de México.

Las azoteas verdes, tendencia global originada en Alemania en los años 60, buscan revitalizar los techos urbanos con vegetación para restaurar la biodiversidad y mitigar la contaminación.