¿Qué se sabe de las grabaciones del interrogatorio y tortura de Kiki Camarena en manos del Cártel de Guadalajara?

El juicio contra Caro Quintero llega a un momento decisivo, con grabaciones inéditas que podrían determinar su futuro tras décadas de polémica y búsqueda de justicia

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Rafael Caro Quintero enfrentará sentencia
Rafael Caro Quintero enfrentará sentencia en Nueva York por el asesinato del agente de la DEA, Enrique 'Kiki' Camarena.(Archivo Infobae)

El próximo 18 de septiembre Rafael Caro Quintero se presentará ante la corte federal del Distrito Este de Nueva York, el destino del cofundador del Cártel de Guadalajara llegará a su sentencia tras el asesinato del agente especial de la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido en 1985.

El 7 de febrero de 1985, el agente especial de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), Enrique Camarena, fue secuestrado por sicarios del Cártel de Guadalajara. Se lo llevaron a un inmueble en la calle Lope de Vega 881, lo torturaron, interrogaron y finalmente lo asesinaron el 9 de febrero.

Camarena, quien llevaba cerca de un año tras los pasos de cabecillas del cártel, particularmente Rafael Caro Quintero, reveló algunos detalles y nombres que formaban parte de su asignación derivado de la paliza a la que fue sometido.

Dos horas del interrogatorio fueron grabadas y, tras la investigación, llegaron a manos de autoridades mexicanas y estadunidenses. Ahora, los casetes forman parte de la evidencia con la que la Fiscalía de Estados Unidos busca imputar al capo, y quien en caso de ser encontrado culpable, podría recibir la pena de muerte.

El presunto narcotraficante mexicano Rafael
El presunto narcotraficante mexicano Rafael Caro Quintero y su sobrino Ismael Quintero Arellanes aparecen juntos durante una audiencia en el Tribunal Federal de Brooklyn, Nueva York, EE. UU., el 26 de marzo de 2025, en este boceto. REUTERS/Jane Rosenberg

¿Qué decían los audios del interrogatorio a Kiki Camarena?

Durante la audiencia de procedimiento celebrada el 25 de junio en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, la fiscal Saritha Komatireddy confirmó que el gobierno de Estados Unidos mantiene en su poder grabaciones de audio que documentan el interrogatorio y tortura al agente especial de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. “También tenemos grabaciones de audio con el interrogatorio y tortura hace cuarenta años”, afirmó la fiscal, quien encabeza la acusación contra Caro Quintero.

Dos de las cintas, que suman aproximadamente dos horas, fueron citadas en años anteriores por el periodista Ángel Hernández en Milenio y constituyen una prueba clave en el caso. En los fragmentos difundidos, se escucha a Camarena suplicar: “Por favor, ya no me golpees”, mientras el interrogador responde: “No, nadie te va a golpear”.

Aunque ofrecían promesas de trato humanitario, las pausas en la conversación eran aprovechadas para continuar con los abusos físicos, según han determinado fiscales estadounidenses. En otro momento, Camarena ruega: “Bueno, no lastimes a mi familia, por favor…”, a lo que le contestan: “Tú solamente sigue recordando… no te golpearé ni nada, ¿ok?”.

A lo largo del audio, Camarena revela detalles obtenidos por tres de sus informantes: Jesús Álvarez, Jesús Ramírez y el abogado Cesario Garciabueno. Menciona actividades y propiedades relacionadas con figuras clave del cártel.

“Ernesto Fonseca tiene dos restaurantes, un hotel y una casa con una antena…”, mientras que Caro Quintero, dice, “compró una concesionaria Ford y tiene un jet blanco con franjas café”. A pesar del acoso físico, insiste: “Si yo tuviera algo sobre Rafael, se lo diría, no vale la pena mentirle… me darían otra paliza, ¿cierto?”.

La desesperación del agente aumenta cuando es presionado para identificar a colaboradores de los capos: “No conozco a ninguno, comandante… si supiera se lo diría señor. Le digo que tengo miedo, se lo estoy diciendo”.

Ante el interrogatorio sobre otros líderes del narcotráfico, como Juan José Esparragoza Moreno, alias El Azul, Camarena apenas logra articular una respuesta: “Que solo tenía una casa cerca del consulado, a unas tres calles, pero no lo encontraron…”, interrumpido por gemidos de dolor: “Ouch, ouch, ouch”.

"Kiki" Camarena fue secuestrado por
"Kiki" Camarena fue secuestrado por cinco hombres a plena luz del día en 1985. (DEA)

En el tramo final de las grabaciones, Camarena admite que estaba en proceso de abandonar su puesto en Guadalajara: “Me estaba preparando para irme… el 25 de febrero iban a venir para empacar mis cosas a mi casa”.

También reconoce que las operaciones de la DEA estaban estancadas: “Últimamente no hemos tenido información… en Washington nos han regañado porque dicen que no estamos trabajando aquí”. Su voz, según los fiscales, se va apagando progresivamente a medida que avanza la golpiza.

Rafael Caro Quintero fue extraditado a Estados Unidos el 27 de febrero de 2025. La extradición se realizó en un operativo discreto desde el penal de máxima seguridad “El Altiplano”, donde estaba recluido tras su recaptura en julio de 2022.

Esta acción formó parte de un acuerdo bilateral en materia de seguridad entre México y Estados Unidos, y se enmarca en la búsqueda de justicia por el asesinato del agente Camarena, quien cuatro décadas después resurge como símbolo del costo humano en la lucha contra el narcotráfico, y cuya voz, grabada entre súplicas y revelaciones, se convierte hoy en una pieza clave para cerrar uno de los capítulos más oscuros en la historia del combate binacional al crimen organizado.